Familia

Nuevo modelo para evaluar la calidad en las residencias de Castilla y León

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, defiende este sistema innovador que repercutirá en una mejora vital de los usuarios y sus familias

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante su intervención em las jornadas celebradas en Valladolid
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante su intervención em las jornadas celebradas en ValladolidJcyl

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha anunciado que la Junta se encuentra ultimando un «sistema innovador» para medir y regular la calidad de los centros residenciales de Castilla y León. Un proyecto que tiene como objetivo último afianzar a esta Comunidad a la vanguardia en la protección a las personas más vulnerables.

Así lo ha manifestado, al abrir junto al secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Ignacio Álvarez, una jornada organizada por el Ejecutivo autonómico en Valladolid, donde se han intercambiado opiniones y compartido experiencias acerca de la transformación de la política social a la que se enfrentan los países europeos.

Blanco ha explicado que su departamento continúa dando pasos en la tramitación de un proyecto de ley de atención residencial pionero, que recoge entre sus principios fundamentales la apuesta por la modernidad y la innovación, al introducir mecanismos para promover y evaluar la calidad de los servicios a partir de estándares europeos y desde un enfoque singular.

Así, frente a los sistemas de medición de calidad tradicionales –basados en la verificación del cumplimiento de los requisitos mínimos de funcionamiento de los centros o en los niveles de acreditación relativos a la aplicación de los protocolos y procesos prestablecidos– el modelo de evaluación por el que apuesta Castilla y León tiene como objeto central la calidad de vida de las personas, lo que implica el respeto a sus derechos y expectativas vitales y su participación en la comunidad.

«Una efectiva evaluación de la calidad de los servicios que se prestan debe medir, por lo tanto, la repercusión de los planes de apoyo en los proyectos de vida de los usuarios teniendo en cuenta sus valores individuales: debe verificar el respeto de todos sus derechos», ha señalado la consejera.

El procedimiento de evaluación descrito, que se ejecutará de forma continua, dará lugar a una categorización de los centros a partir de parámetros objetivos. Los resultados de los exámenes de calidad se publicarán con periodicidad anual en un informe para que los futuros usuarios puedan elegir con garantías la residencia a la que quieren acudir. Estas notas serán determinantes para que las residencias de titularidad privada puedan acceder a la concertación de servicios con la administración.

Durante el debate con el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en la apertura de la jornada, Isabel Blanco ha garantizado que el Gobierno de Mañueco se fijará en otras experiencias internacionales de éxito y buscará el máximo acuerdo con el sector en la definición de este nuevo sistema de evaluación de calidad.

También Blanco se ha hecho eco de la llegada de fondos europeos, que suponen unos «recursos históricos para consolidar el sistema de Servicios Sociales como un verdadero pilar del Estado de Bienestar, con el fin de ampliar la cobertura y la calidad de los servicios, así como la dignificación del empleo ligado a los cuidados personales».