Objetivo: llegar al 90 por ciento de personas vacunadas ante la covid en todas las edades

Castilla y León empeora un poco más su situación, con la incidencia a catorce días por encima de los 117 casos, la tasa de reproducción del virus en 1,41 y un nuevo récord de contagios en esta sexta ola, con 440. Aunque, por el contrario, no hay saturación hospitalaria, lo que es una buena noticia.

La comisión de expertos sigue trabajando en la idoneidad o no de aplicar el pasaporte covid, que según el vicepresidente Igea estará listo la semana que viene, aunque sólo se usará en lugares cerrados y donde la gente al llegar se quite la mascarilla como por ejemplo en los restaurantes o en los establecimientos de ocio nocturno, pero solamente si la situación empeora mucho más, crece la presión en la Atención Primaria y aumentan los ingresos, que a día de hoy son 17 los hospitalizados en las UCI y 134 en planta.

Mientras tanto, a consejera de Sanidad, Verónica Casado, por su parte, anima a la población no vacunada a que lo haga, especialmente a los menores de 40 años, y se marca como reto llegar al 90 por ciento de los castellanos y leoneses inmunizados frente al coronavirus en todos los tramos de edad.

En este sentido, además, advertía que cuatro de cada diez negacionistas acaba en la UCI y que el 18 por ciento ingresa en planta.

La consejera se expresaba así antes de participar en una jornada sobre formación sanitaria especializada que se celebraba en el Hospital Río Hortega de Valladolid, donde volvía a pedir prudencia a la gente ante la “falsa” sensación de seguridad que dice haber detectado entre la población por el hecho de estar ya vacunado, en el caso de los que sí lo están.

“Estar vacunado no implica que no se pueda contraer la enfermedad”, recordaba Casado, mientras insistía en la necesidad de utilizar la mascarilla.

Acabar con el déficit de sanitarios

Por otro lado, ante el déficit de especialistas, la consejera defendía la puesta en marcha de medidas de reordenación y reorganización del sistema de formación de profesionales sanitarios con el objetivo de “romper el pronóstico” y lograr acabar con el déficit en 18 especialidades en Castilla y León, como ocurre con Medicina de Familia, Pediatría, Anestesiológia, Cardiología y Traumatología, entre otras.

“Una de las debilidades importantes del sistema y que está pagando ahora es la falta de planificación de los últimos años”, advertí Casado, quien incidía en la necesidad de planificar y gestionar, de contar con las herramientas necesarias para hacer pronósticos, plantear cambios, pero también de contar con políticas que apuesten por estabilizar a los profesionales y alinear sus intereses con los de la organización.

Como soluciones a este déficit, Casado considera vital aumentar la formación de especialistas siempre de manera ajustada a las necesidades, así como trabajar en cómo cubrir las jubilaciones a corto y medio plazo, y aprovechar al máximo las potencialidades de los profesionales.

También apostaba por aumentar las cifras de tutores acreditados, figuras “claves” que quiere incentivar.

Casado reivindicaba el trabajo que se está haciendo en Castilla y León en este sentido y recordaba que en los dos últimos años su departamento ha logrado incrementar en un 40 por ciento las cifras de especialistas en formación.

Así, en el año 2019 se ofertaron 481 plazas, en el año 2020 fueron 576 plazas, por 631 en el año 2021 y 697 en la oferta para 2022, cifra que se quiere aumentar en otras 67 plazas, que harían un total de 765 plazas acreditadas de formación, de ellas 179 de Medicina Familiar y Comunitaria.