Sociedad

El barrio burgalés de Gamonal vuelve a disfrutar del aroma del potaje de titos

Más de 8.500 personas desafían al frío para celebrar una fiesta muy arraigada con motivo de San Antón y degustar un plato caliente de esta legumbre que escasea

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, degustan un plato de titos
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, degustan un plato de titosRicardo OrdoñezAgencia ICAL

Burgos y los burgaleses han celebrado hoy con frío casi polar pero con el sol brillando en todo lo alto una de sus tradiciones más queridas y esperadas por los vecinos como es la Fiesta de los Titos con motivo de San Antón que ha vuelto de llenar de alegría y diversión las calles de popular barrio de Gamonal, tras la suspensión del año pasado por la covid. De hecho, según el ayuntamiento han sido cerca de nueve mil las personas que se han acercado hasta el perímetro vallado junto a la Iglesia Santa María la Real y Antigua de Gamonal, para degustar un plato caliente y reconfortante con las gélidas temperaturas de este lunes de esta suculenta legumbre.

Un vallado en el que se situaron también las personas que llevaron a sus animales para que, al finalizar la misa, el sacerdote conceda la bendición a quienes lo desearon.

Entre los asistentes se encontraban también el alcalde de la ciudad, el socialista Daniel de la Rosa, y el consejero de la Presidencia, el popular Ángel Ibáñez, también burgalés.

Festividad de San Antón, con la tradicional misa en la Iglesia Santa María la Real y Antigua de Gamonal y el reparto de titos en Burgos
Festividad de San Antón, con la tradicional misa en la Iglesia Santa María la Real y Antigua de Gamonal y el reparto de titos en BurgosRicardo OrdoñezAgencia ICAL

Tradición arraigada

‘Los Titos’ configuran una de las tradiciones “más arraigadas” en la capital burgalesa, y en concreto del barrio de Gamonal.

De hecho, se tiene constancia de esta fiesta desde 1502, y perdura en el tiempo gracias a la labor que desarrolla la Cofradía de Nuestra Señora de Gamonal y la Cofradía de San Antón. Esta celebración popular, consistente en la elaboración y reparto de titos entre quienes se acercan al antiguo pueblo de Gamonal, no ha dejado de celebrarse a lo largo de sus cinco siglos de historia, con la excepción de la Guerra de la Independencia, las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz y, en 2021, por la declaración de la pandemia de la COVID-19.

En su origen, el guiso de esta legumbre se asocia a una comida para la atención de pobres y peregrinos pero, con el paso del tiempo, se ha convertido en un plato muy popular, cuya elaboración en San Antón lleva al reparto de unas 24.000 raciones cada 17 de enero.

La receta se mantiene invariable en el tiempo y lleva a los cofrades a guisar la legumbre en 17 grandes ollas, a las que se añaden además de titos, 4.500 kilos de cebollas, 300 kilos de ajos, 3.000 kilos de guindillas y la misma cantidad de pimientos calahorranos, 75 kilos de sal, 280 litros de aceite, 25 kilos de pimentón picante y laurel.

La singularidad de esta legumbre, cuya siembra en la actualidad es residual,dificulta la obtención de titos, ya que se tiene a un único labrador para que surta a la cofradía de los 2.200 kilos necesarios para la preparación de las ollas populares.

Cocineros elaborando los titos antes del reparto
Cocineros elaborando los titos antes del repartoRicardo OrdoñezAgencia ICAL

Máxima seguridad

Debido a la situación sanitaria, el espacio de reparto los titos se limitó el acceso al público y solo permanecieron en el interior los cofrades que desempeñan las labores de preparación y entrega, así como las personas que acudieron para llenar sus cazuelas, que accedieron de forma secuenciada al interior.

Además, con el fin de garantizar el distanciamiento entre las personas que realizan la espera, se ampliaron los espacios destinados a las filas de espera de público, que discurrieron por la calle Antigua y calle las Escuelas, donde se colocó un vallado frente al colegio ‘Alejandro Rodríguez Valcárcel y para evitar aglomeraciones, se diseño un itinerario de entrada y se han habilitado dos salidas.

El personal se seguridad dispuesto para el evento (Policía Local, personal voluntaria de Protección Civil y Vigilantes de Seguridad Privada) se encargaron de controlar la distancia interpersonal del público en dichos recorridos, así como la secuencia de entrada a la zona de reparto, tal y como se define en el plan de emergencia que el Ayuntamiento ha elaborado al efecto.

A su vez, y para garantizar que el evento se desarrollara con todas las medidas de seguridad sanitaria, los cofrades se sometieron, horas antes de comenzar con las tareas de preparación de los titos, a un test de antígenos, y dispusieron en todo momento de mascarilla FPP2.