Agricultura

Se prevé una “mala” cosecha de cereal en Castilla y León

El presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, asegura que el sector ganadero y agrícola se enfrente a “uno de los peores años que se recuerda de la historia”

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo (D), y su homólogo provincial, José Luis Marcos (I), realizan un balance sobre la cosecha
El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo (D), y su homólogo provincial, José Luis Marcos (I), realizan un balance sobre la cosechaBragimoAgencia ICAL

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, calificó la cosecha en Castilla y León como “mala” y la estimó en 4,5 millones de toneladas, lo que supone un 36 por ciento menos que el ejercicio pasado, al posicionarse en siete millones de toneladas, y un 47 por ciento inferior que en 2020.

Una previsión que se aleja de la media de los últimos diez años en la Comunidad, la cual está posicionada en 6,3 millones de toneladas, y provoca, junto a los costes de producción, que el sector ganadero y agrícola de Castilla y León se enfrente a “uno de los peores años que se recuerda de la historia”.

Durante la realización de un balance por parte de la organización profesional agraria en Palencia, Dujo apuntó que los datos estarán por debajo de la media, que coincide con un año en el que los costes de producción se posicionan tres veces por encima a otras campañas. Algo que también afecta a la provincia palentina, con una posible reducción estimada de un 20 por ciento, con una cosecha de 800.000 toneladas, puntualizó su homólogo provincial, José Luis Marcos.

Asimismo, informó de que, en Castilla y León, hay 1,9 millones de hectáreas sembradas de cereal, de las que 910.000 son de trigo, 757.000 de cebada, 116.000 de avena, 84.000 de centeno y 50.000 de triticale.

“Si se divide esa estimación de cosecha, cifrada en 4,5 millones de toneladas, entre el total de hectáreas sembradas, la media por hectárea se queda en 2.350 kilos, muy por debajo para los precios con los que ha acabado la campaña y con los costes de producción que tienen las explotaciones”, añadió Dujo.

En este sentido, el líder de Asaja explicó que las explotaciones agrícolas tenían en el año 2020 un coste de 500 euros por hectárea, sin contar las amortizaciones ni la mano de obra, mientras que, a día de hoy, se estipulan en 1.200 euros de la misma manera.

De esa forma, para cubrir los 1.200 euros haría falta 3.000 kilos de media por hectárea, cuando las estimaciones hablan de 2.350 kilos, razón por la que aseguró que “se estaría perdiendo dinero trabajando”, añadió a Ical.

Regadío y ganadería

En relación al sector agrícola de regadío, afirmó que se desarrolla con relativa normalidad, a excepción del sistema Pisuerga y Carrión debido a una dotación por debajo del 50 por ciento de lo que es normal. “Ha provocado que no se puedan sembrar los cultivos tradicionales de maíz, remolacha y patata y se ha optado por los cereales o el girasol, al ser cultivos con menos necesidad de agua”.

El presidente regional subrayó que el sector ganadero es uno de los más perjudicados, al unirse los precios injustos por la leche y la carne a la falta de lluvia, lo que hace que haya falta de pastos y que el forraje se escaso, de peor calidad y caro, que también encarece los piensos.

Además, padecen dificultades en el abastecimiento de agua, ya que muchas fuentes y charcas están secas, motivo por el que los ganaderos tienen problemas para que su cabaña pueda beber con normalidad. Todo ello provocado por el invierno tan seco. Sin olvidar que las tarifas eléctricas y el precio de gasóleo convierten al 2022 en un “año catastrófico para la ganadería”.

Un conjunto que por el que Donaciano Dujo solicitó liquidez para que el sector pueda aguantar los gastos tan excesivos que una explotación tiene, además de instar a la Consejería y al Ministerio de Agricultura que convoque la mesa de la sequía a nivel nacional, informa Ical.

Todo ello para dar ayudas a fondo perdido y dar liquidez de préstamos y lograr exenciones fiscales y de seguridad social con el objetivo de echar una mano a un sector para que pueda sembrar el próximo año y producir alimentos, subrayó.

Subida “indiscriminada” del gasóleo agrícola

Por otra parte, el presidente de Asaja Castilla y León criticó que en estos momentos “cuesta llenar el depósito de un tractor 600 euros diarios y 1.600 euros en el caso de las cosechadoras que van a recoger el cereal. Es una barbaridad e insostenible la subida indiscriminada del gasóleo agrícola, porque el campo lo aguanta”.

También recordó que su precio se posicionaba en 0,80 euros en las mismas fechas del año pasado, mientras que, a día de hoy, su precio se encuentra a 1,60 euros.

Dujo señaló que una explotación de 200 hectáreas que, de media, emplea 75 litros de gasóleo por hectárea al año, tiene un consumo anual de 15.000 litros, lo que se traduce en un coste total de 24.000 euros, que supone un aumento en 12.000 euros en comparación con el año pasado.

“Así se paran los motores de la agricultura, que son los tractores y la maquinaria”. De esa forma, animó a todos los agricultores y ganaderos a participar y sumarse a la manifestación el próximo 23 de junio en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga.

“Fuera de todo sentido común”

Por último, el presidente regional de Asaja aseguró estar “fuera de todo sentido común” la posible reducción de subvenciones a las organizaciones profesionales agrarias, al ser una medida “injustificada” que perjudicará a los trabajadores del campo, quien vinculó la manifestación con intereses electoralistas de Vox en la campaña actual en Andalucía.

Detalló que, por norma, las opas tienen en torno a un millón de euros de ayuda asignada en el presupuesto de la Consejería de Agricultura, que se reparte según la representatividad que tiene cada una con respecto a las elecciones que celebraron. En el caso de Asaja, que representan el 42 por ciento, percibe 420.000 euros, agregó.

Dujo dejó claro que ese montante se destina a la contratación de trabajadores que ayudan a los agricultores y ganaderos a “tramitar la cantidad de papeles y burocracia que la administración les impone, pero que ella no hace”. Además, se sufraga los determinados gastos de representatividad de las propias organizaciones agrarias.

En el caso que la Consejería llegue a quitar dicha cuantía o ejerza recortes, apuntó a la Agencia Ical que tendrán que ser los propios socios de cada organización los que tengan que suplir ese montante con una pequeña cantidad. “El agricultor deberá analizar si es justo que con sus impuestos los partidos políticos reciban 3,7 millones de euros, pero se quieran recortar 400.000 euros a Asaja por el trabajo que hace”.

“Aquí nadie se hace rico con el dinero de la Junta, porque se emplea en tener 150 trabajadores, en ofrecer un servicio y en ser los interlocutores con la administración, porque así nos lo han dicho los agricultores”. “Nosotros vamos a las elecciones con una participación del campo del 70 por ciento de los agricultores, por lo que estamos legitimados a tener una subvención, igual que lo están los partidos políticos”.

Además, señaló que “se estaría utilizando a un sector que mayoritariamente vota a los partidos que están en el Gobierno, por lo que se perjudicaría a los propios que les dan el voto”.

De igual modo, recordó que el actual consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, trabajó en Asaja Palencia y fue técnico y gerente de la opa a nivel regional, razón por la que “sabe mejor que nadie” la labor profesional que hacen las organizaciones agrarias por el campo. “No entendemos su manifestación si no fuese porque todo en esta vida es política y a Vox le interesa hacer estos anuncios en campaña electoral andaluza”.

Por ello, trasladó que el consejero tendría que estar pensando en la situación de crisis que sufre el sector y la actual sequía y no pensar en “reducir una miseria las subvenciones a las organizaciones agrarias”, concluyó.