Arqueología
Arranca la campaña de excavaciones más potente en Atapuerca
La temporada número 44 contará con más de 300 excavadores trabajando y se centrará en once yacimientos, con la novedad del nuevo asentamiento al aire libre de Valdeprovedo
Con el inicio del verano, regresa una vez más la actividad arqueológica a la sierra burgalesa de Atapuerca, concretamente en el término municipal de Ibeas de Juarros, donde ha comenzado ya una nueva campaña de excavaciones, la número 44 de su historia, que será la más potente e intensa de estas más de cuatro décadas.
Sobre el terreno trabajarán más de trescientos excavadores que investigarán en once yacimientos distintos del sistema kárstico hasta el próximo 25 de julio, en una temporada que se presenta apasionante y en la que se esperan lograr grandes avances, según apuntaba este martes uno de los codirectores del equipo de investigación, Eudald Carbonell. y más de trescientos excavadores trabajando.
Uno de los puntos más prometedores de la excavación de este verano será la revisión del nivel inferior del yacimiento Elefante, donde se intentará confirmar que su datación, de hace entre 1,3 y 1,4 millones de años, es correcta, lo que podría suponer que es la zona más antigua de Atapuerca en la que se han encontrado vestigios de presencia humana, aunque hasta ahora no han aparecido restos óseos, según explicaba otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro.
Las principales novedades se centrarán en el nuevo asentamiento al aire libre de Valdeprovedo, un yacimiento situado en las inmediaciones de la sierra de Atapuerca y descubierto por Eudald Carbonell. Así, durante la campaña, un equipo formado por entre siete y diez personas realizará un sondeo para verificar la existencia de nivel o niveles arqueológicos en secuencia estratigráfica.
En primer lugar, se realizará una limpieza del corte, se desbrozará la superficie del terreno y se abrirán una cata de entre 12-16 metros cuadrados, donde se excavarán los posibles niveles arqueológicos. Finalmente, se realizará un estudio sobre la estratigrafía y se tomarán muestras del sedimento para su estudio en el laboratorio.
Otro de los yacimientos del complejo, Cueva Fantasma, definido por Carbonell como “un yacimiento para el futuro”, en el que se trabajará en la zona de entrada a la cueva, con la primera exploración de la entrada original, y en el sector interno. En esta zona de los yacimientos se realizará también un sondeo arqueológico para intentar conocer los niveles de la cueva hasta hace unos 30.000 años, con el objetivo de localizar registro arqueológico de esa época, que sería especialmente importante porque hay pocos restos de esa época en la sierra de Atapuerca.
Esta intervención será una gran oportunidad de localizar registro arqueológico de finales del Paleolítico medio e inicio del Paleolítico superior, un periodo temporal de gran interés por el escaso registro de este ámbito temporal en la sierra de Atapuerca, si se exceptúan los conjuntos líticos y la datación del asentamiento al aire libre del Valle de las Orquídeas.
El yacimiento de Cueva Fantasma preserva interesantes secuencias del Pleistoceno superior, entre las que destacamos las que corresponden a la época en la que vivieron los neandertales clásicos. La actuación de 2022 se centrará en la zona de entrada de Cueva Fantasma y en el sector interno de Sala Fantasma.
Otro yacimiento emblemático del complejo, Gran Dolina, avanzará en esta campaña en un nivel donde se espera obtener datos de una etapa de despoblación en Europa, hace entorno a medio millón de años.
Además, los investigadores confían en poder avanzar para que el año que viene se pueda comenzar a trabajar en el nivel 6, donde aparecieron restos de Homo Antecessor, un homínido que hasta ahora solo está descrito en Atapuerca.
”Hasta ahora, en la cata que se realizó, se han identificado 170 restos de Antecessor y confiamos en que esa cifra se duplique cuando realicemos trabajos en toda la superficie de ese nivel”, destacaba Bermúdez de Castro, en declaraciones recogidas por Efe.
Otro de los codirectores, Juan Luis Arsuaga, destacaba los trabajos que se van a realizar en la zona exterior de Galería, donde esperan encontrar más elementos de la estancia de los neandertales en Atapuerca y, sobre todo, excavar para determinar con mayor precisión la extensión del yacimiento y su riqueza, de cara a plantear a la Junta de Castilla y León alguna medida de protección específica para esa zona.
En esta campaña se retomarán también los trabajos en la Sima de los Huesos y también en el interior de la Galería de las Estatuas, que se vieron especialmente afectados por las restricciones de la pandemia, por lo que ahora se retomarán de forma intensiva.
Plan Director para 25 años
La Fundación Atapuerca trabaja para contar a finales de este año con un Plan Director que fije objetivos y prioridades para los próximos 25 años, precisamente cuando en 2024 cumplirá sus primeros 25 años de existencia, según ha informado este martes su presidente, Antonio Miguel Méndez Pozo, con la presencia del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja.
Una comisión se encargará en los próximos meses de convertir las ideas más generales del Plan Estratégico en un Plan Director, más práctico.
El consejero anunciaba que la Junta de Castilla y León va a prorrogar hasta 2025 la concesión a la fundación de la gestión de las visitas a los yacimientos. También se han aprobado las cuentas de la fundación de 2021, con un presupuesto cercano a 1,2 millones de euros.
El proyecto más ambicioso que maneja en este momento la fundación es la obra para utilizar dos edificios que ha adquirido en Ibeas de Juarros, frente a la actual sede de esta entidad. Aunque de momento solo disponen de algunos bocetos, ya se ha determinado que en esa ampliación se albergará la memoria del sistema Atapuerca; los fondos de Emiliano Aguirre, considerado el padre de Atapuerca; y zona de laboratorios y para el intercambio científico. El coste de la obra podría rondar 1,2 millones de euros.
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