Argüello sobre el fallo en EEUU acerca del aborto: “Es un aliento para seguir luchando”

Este viernes pasado, EEUU ha dado un giro histórico y trascendental en su política social después de que el Tribunal Supremo estadounidense haya revocado el conocido como fallo de Roe Vs Wade, que durante más de cincuenta años eliminando el derecho constitucional al aborto y despojando a las personas del derecho a controlar sus propios cuerpos.

Una decisión que ha sido celebrada por los obispos españoles, como es el caso del Obispo auxiliar de Valladolid y arzobispo electo, Luis Argüello, quien se ha felicitado de esta decisión en su perfil social de Twitter.

Argüello advierte de que la cultura dominante hace del derecho a decidir la clave de la felicidad y de la muerte la solución a los problemas que la dificultan, e insiste en que la sentencia del Supremo estadounidense, que niega el derecho constitucional al aborto, es un paso en la buena dirección y un aliento para seguir luchado.

También se ha referido a lo ocurrido en Melilla, donde han muerto decenas de personas que intentaban pasar a España además de varios policías marroquíes.

“Los que defendemos la vida y estamos en contra del derecho al aborto, no podemos permanecer indiferentes ante la muerte de emigrantes que huyen del hambre, la persecución, la guerra o son utilizados como herramientas de presión política. Toda vida humana es digna”, ha escrito el también secretario general de la Conferencia Episcopal Española.

En España, el aborto es legal desde 2010 bajo unas condiciones como que las menores de edad no pueden hacerlo sin el consentimiento de sus padres; las mayores de 18 años que quieran interrumpir su embarazo tienen hasta la semana 14 de embarazo sin dar explicaciones del motivo y hasta la semana 22 en el caso de que la vida o la salud de la madre corra peligro, anomalías fetales incompatibles con la vida, o graves anomalías en el feto.

Si bien, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto de reforma de la Ley que aún debe debatirse en el Congreso con el que quiere impulsar nuevas medidas sobre educación sexual y anticoncepción, salud menstrual, embarazo, parto, aborto y violencias reproductivas, además de permitir abortar a las menores de 18 años sin el consentimiento de sus padres.

El texto también elimina los tres días de reflexión para elegir interrumpir el embarazo o seguir adelante con él e incluye un día de baja para las mujeres que aborten.