Sociedad
Al oeste en busca de esplendor
Bajo la denominación de Iniciativa Vetonia, un grupo de personas del oeste salmantino se pone en marcha para reactivar la economía local y combatir el declive demográfico que amenaza su superveniencia con el ferrocarril como punta de lanza
Allí donde se pierde la misma España a bordo de las corrientes del río Duero. Donde el agua se encajona excavando agrestes cañones que serpentean a lo largo de un centenar de kilómetros entre los valles más verdes de la zona media de la Península. Justo donde el salvaje noroeste repica en la puerta y exhibe sus mejores galas como carta de presentación. Donde la fauna y la flora anidan con mayor arraigo que las propias gentes. Allí, en la parte más occidental de la provincia Salamanca, donde millones pasan fugazmente para admirar la belleza de un idílico paraíso natural pero casi nadie permanece, unos pocos, autóctonos, deciden organizarse en la búsqueda de un nuevo esplendor.
“Algunos nos llaman soñadores, otros locos”. Ellos mismos son conscientes de la magnitud de su empresa. El declive demográfico y la falta de oportunidades les empujan a promover ideas a fin de revertir esta tendencia poblacional e impulsar el desarrollo económico, cultural y social de la zona. “Estos pueblos van para abajo, así que hemos decidido aportar nuestro granito de arena”, comenta a Ical uno de los impulsores de Iniciativa Vetonia, Carlos Corral, quien ejerce como portavoz de un movimiento ciudadano, intervecinal, con origen en Lumbrales y que asegura aglutinar el sentir y el empuje de la mayor parte de los pueblos del oeste salmantino.
“Hemos absorbido desde niños la vida en el pueblo, nos hemos enraizado en la tierra fresca y el aire puro, pero también hemos presenciado la decadencia progresiva por la falta de recursos. Hemos vivido de cerca la despoblación, el cierre de comercios, el desplome de las casas deshabitadas”, resumen a través de un cuidado portal web que detalla cada uno de sus planes con soporte documental. Ahora parten de “la esperanza y la confianza en cambiar las cosas” para darle la vuelta a esta situación. Desde su “proyecto estrella” y origen de sus iniciativas, como es la rehabilitación de la antigua vía férrea entre La Fuente de San Esteban y La Fregeneda, pretenden avanzar en el diseño de un plan de desarrollo consensuado con las instituciones y financiado con fondos europeos.
Viajeros al tren
Según explica Corral, estos vecinos decidieron empezar por impulsar varios proyectos relacionados con el ferrocarril debido a que confían en su “gran potencial” para revalorizar todo lo que ofrece Las Arribes del Duero, facilitando su comunicación con el resto de España y Portugal. “La idea a corto plazo es intentar aprovecharlo más y mejor para el turismo”, apostilla este vecino. Así, estudian la posibilidad de rehabilitar la vía desde La Fuente de San Esteban hasta Vega Terrón para conectar con la línea del Duero portugués, cuyo Gobierno ya aprobó la recuperación del tramo cerrado hasta la frontera para trenes convencionales. “Esta conexión proporcionaría beneficios a nivel local, provincial, nacional y europeo. Abarataría el transporte y abriría Las Arribes a los ojos de Europa”, opinan.
Aunque la mayor parte del proyecto consistiría en rehabilitar la vía ya existente, el tramo que cruza Las Arribes desde Lumbrales hasta terreno portugués debería reconstruirse debido a la imposibilidad de utilizar el trazado antiguo por temas técnicos, incluyendo problemas a causa de las pendientes, curvas y cargas que tendrían que soportar los viejos puentes. “Esto permitiría una comunicación directa entre Salamanca y Oporto, y abriría la conexión, inexistente en este momento, entre dos de las mayores ciudades de la Península Ibérica, contando con Madrid”, señalan desde Iniciativa Vetonia, enfatizando que la capital del Tormes podría ser “la gran beneficiada” de la recuperación del tren convencional.
De hecho, Carlos Corral apunta a que, de este modo, Salamanca podría incentivar su condición de “puerto seco de mercancías” y además “atraer mucho turismo” gracias a un ferrocarril que discurriría por cuatro puntos declarados Patrimonio de la Humanidad, partiendo desde Oporto por el Alto Duero Vinatero hacia la zona arqueológica de Siega Verde, ya en España, y acabando en la capital charra. Además, según recuerda, de “atravesar paisajes naturales increíbles, incluido Las Arribes del Duero”. Según sus estudios financieros, la inversión sería “fácilmente abordable” al 50 por ciento entre ambos países, también teniendo en cuenta fondos europeos. Unos 341 millones de euros, estiman.
Camino de Hierro
Otra de las acciones que, con el objetivo de mejorar la situación socioeconómica del oeste salmantino, pretenden implementar desde el proyecto Iniciativa Vetonia pasa por extender el aprovechamiento turístico de el Camino de Hierro, proyecto estrella de la Diputación de Salamanca, al tramo entre Lumbrales y Barca d’Alva, adaptándolo también para personas con movilidad reducida. Un tramo que incluye la única vía ferroviaria de toda Europa calificada como Bien de Interés Cultural y que, desde su punto de vista, podría servir para “senderismo, biclonetas y vehículos eléctricos para personas con movilidad reducida”.
Esta propuesta se basa en el proyecto ‘Ferronatura’, de la Asociación Tod@vía, que, según recuerda Carlos Corral, “lleva muchos años luchando por ese tramo de vía”, como el grupo Peña Gaviota, de Villavieja, que hace lo propio para recuperar el tramo declarado BIC desde la Fuente de San Esteban hasta Vega Terron. “Estamos todos en contacto con el mismo objetivo”, aclara. Sin embargo, por el momento, la Salina ha descartado el uso de biclonetas y otros vehículos en el Camino de Hierro por motivos de seguridad, una prohibición que esperan pueda revertirse si, como solicita Adif, se realiza un proyecto técnico “con inversión y los estudios pertinentes”.
Los vecinos reconocen que la implantación del Camino de Hierro, desde su apertura hace ahora 15 meses, ha traído prosperidad a la zona. “Sí que se ha notado. Está funcionando bien para algunos comercios, bares y casas rurales, pero creemos que todavía existe mucha capacidad. En estas zonas no sobra trabajo, ni sobra dinero. Por eso no queremos que se quede solo en el tema senderista, que está muy bien y no estamos en contra, pero creemos que es compatible, tanto con continuar desde la Fregeneda hasta Vega Terrón, como con incluir biclonetas y un pequeño tren turístico para todo el tramo BIC”, resume el portavoz de Iniciativa Vetonia.
Apoyo institucional
Ideas que de poco servirán si no tienen un soporte institucional con cara y ojos. Y en este sentido, Corral reconoce contactos con los alcaldes de la zona. Ya se han entrevistado, entre otros, con los regidores de Lumbrales, Hinojosa de Duero, Sobradillo y Ahigal de los Aceiteros. De momento, “de manera informal”, pero también se han reunido con el representante de zona de la Diputación y esperan hacerlo pronto con el de la zona de Ciudad Rodrigo, áreas en las que más repercutirían estas propuestas. Tras entrevistarse también con la subdelegada del Gobierno en Salamanca, aspiran a hacer los propio con el rector de la Usal, con quien ya han intercambiado algunos correos.
Por otro lado, y para recabar el sentir de la población, mantienen una encuesta activa en su página web. “La intención es, con esos datos objetivos, obtener una cantidad de potenciales pasajeros de esa línea con su recaudación, para posteriormente, mediante un estudio técnico-económico pormenorizado, poder hacer un análisis de mercado, comparando costes y beneficios para ver la viabilidad de esa conexión férrea. Aunque somos conscientes de la dificultad de la vuelta de trenes convencionales y de que, en el mejor de los casos, sería para un horizonte a muy largo plazo, creemos que es el momento de hacer ver esta posibilidad”, explica.
En definitiva, se trata de afrontar el reto demográfico potenciando el turismo sostenible en Las Arribes del Duero para aprovechar la riqueza natural y cultural de la región y favorecer la iniciativa empresarial sostenible en la zona. “En esta zona oeste de Salamanca, la despoblación es una tragedia. Si nos quedamos sin gente, nos vamos quedar sin cultura. Tenemos que intentar revertirlo. Sabemos que esto tampoco serviría para que empezara a aumentar la población a gran escala, pero sí para intentar revertir la tendencia”, reflexiona Carlos Corral. Desde Iniciativa Vetonia hablan de oportunidad y hablan de unión. “Para conseguir cosas importantes hay que abrir la mente, mirar desde fuera, con perspectiva, y sobre todo, creer en el proyecto”.
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