Dueñas defiende que el cooperativismo esté más ligado a las universidades

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha entregado este miércoles en Valladolid los diplomas correspondientes al Programa de Desarrollo Profesional para Directivos y Técnicos de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León. Una iniciativa impulsada por la Unión Regional de Cooperativas (Urcacyl) para avanzar en la profesionalización, igualdad y relevo generacional en consejos rectores de cooperativas agroalimentarias.

Allí, Dueñas reivindicaba la importancia del cooperativismo en Castilla y León, así como su arraigo en el campo, y especialmente al agroalimentario, que factura al año casi 3.000 millones de euros, proporciona más de 3.300 empleos y aglutina a más de 39.500 socios, de los que un 10 por ciento son jóvenes.

“Las cooperativas prestan unos servicios esenciales a sus socios, concentran la oferta y comercializan las producciones, proporcionando además los insumos necesarios para las explotaciones”, destacaba el consejero, mientras ponía en valor que entre las diez cooperativas de España más importantes haya tres de esta Comunidad.

Si bien, apostaba también por lograr una mayor dimensión de las cooperativas y porque estas se internacionalicen cada vez más, además de conseguir que establezcan cada vez más nexos de unión con otros sectores, sobre todo con las universidades.

“Castilla y León -continuaba el consejero- necesita un sector cooperativo fuerte y, para ello, hay que incrementar la dimensión de las cooperativas y facilitar que los productores participen en las etapas posteriores de transformación y comercialización de sus productos, ya que de esta forma se favorecerá un reparto más equitativo de la cadena de valor de los alimentos”.

Dueñas recordaba que la Consejería tiene convocadas ayudas a las cooperativas para tal fin y que trabaja en muchas otras medidas que se van a incluir en el próximo Plan del Cooperativismo, en el que se hará especial hincapié en favorecer el rejuvenecimiento del sector cooperativo, mediante ayudas de hasta el 50 por ciento del importe que los jóvenes deben aportar al capital social para adquirir la condición de socio de una cooperativa reconocida como entidad asociativa agroalimentaria prioritaria de carácter regional.

Antes de la entrega de los diplomas, Gerardo Redondo, director de desarrollo de la Fundación San Pablo CEU, señalaba, en declaraciones recogidas por Efe, que en el cooperativismo debe haber una evolución constante. Y aunque aseguraba que el sector está en el buen camino decía que “aún hay mucho por recorrer”. Por su parte, Manuel Perucho, director de la escuela de Negocios CEU en Castilla y León, llamaba a apostar más por la formación en este campo “porque es la mejor estrategia para posicionarse y ser competitivos en los mercados”.