Sociedad

¿Dónde se encuentra el pueblo más antiguo de España?

El municipio es el primero en recibir la carta puebla otorgada en el año 824

Acto de Exaltación del Fuero de Brañosera (Palencia)
Acto de Exaltación del Fuero de Brañosera (Palencia)Brágimo

En estos tiempos en los que cada vez está más de moda el teletrabajo en los pueblos y la España Vaciada, mucha gente se pregunta, ¿Dónde se encuentra el pueblo más antiguo de España?

Como no podía ser de otra manera pertenece a Castilla y León, la Comunidad Autónoma con más historia de nuestro país. Su territorio se sitúa en la parte norte de la meseta de la Península Ibérica y se corresponde mayoritariamente con la parte española de la cuenca hidrográfica del Duero. Está compuesta por nueve provincias: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Se trata de la mayor Región de España y una de las más extensas de Europa, con una superficie de 94 226 km²; y es la sexta más poblada a nivel nacional, con 2.394.918 habitantes.

Pues el privilegio de tener el pueblo más antiguo de nuestro país lo ostenta la provincia de Palencia. Está situado en la comarca de la Montaña Palentina en la vertiente sur de la Sierra de Híjar.

Está considerado el primer ayuntamiento de España al serle concedida en el año 824, siendo por entonces parte del Reino de Asturias, la primera carta puebla. Es una de las localidades de la Ruta de Besaya, perteneciente al Camino de Santiago del Norte.

El pueblo más antiguo de España es BRAÑOSERA, desde que Munio Núñez, conde la La Braña Osaria, concediera la Carta Puebla a sus súbditos dotándoles de privilegios no personales sino que se extienden a todo aquel que se acoja a la misma condición de poblador.

Les concedió los derechos del libre uso de todo en el valle con dos únicas condiciones: dar parte de ese uso al que quisiera venir a poblar el valle; y abonar al conde la mitad de la paga que se cobrara a los de las villas cercanas que hubieran apacentado sus ganados en estos terrenos. A cambio, los pobladores de Braña-Osaria estarían exentos de vigilancia militar y del servicio en los castillos cercanos.

 

Así nació el Fuero de Brañosera, que constituye formalmente la primera organización administrativa local, el germen de los actuales ayuntamientos. A partir del año 860 queda bajo el señorío del conde Rodrigo formando parte del Condado de Castilla, zona fronteriza erizada de fortalezas que protegía la entrada de los invasores sarracenos.

En épocas posteriores sus habitantes confirmaron su fuero, al menos, en dos ocasiones. En el año 912, lo hizo Gonzalo Fernández de Burgos, reforzando esos documentos en la villa que fundara su abuelo el conde Munio Núñez. Y en el año 968, los habitantes de Brañosera volvieron a confirmar sus fueros ante Fernán González, -hijo del citado Gonzalo Fernández de Burgos-. Después, parece ser, según cuentan los historiadores, que también se confirmaron en el año 998 ante Sancho García.

Desde ese momento hasta la actualidad, la localidad palentina ha destacado por una serie de hechos reseñables. El primero, uno desgraciado. En 1988, el municipio saltó a la actualidad nacional por la muerte de un ejemplar de oso pardo de más de 200 kilogramos de peso por parte de un cazador que se encontraba en una cacería de corzos y disparó al animal cuando éste apareció de improviso atacándolo. El asunto llegó a los tribunales, alcanzando gran trascendencia, y el cazador, alegando defensa propia, fue absuelto por la Audiencia Provincial de Palencia, en sentencia de 9 de noviembre de 1990. El oso fue denominado El Rubio y simbolizó desde entonces la lucha por la defensa de esta especie, en peligro de extinción en la Cordillera Cantábrica.

En el año 2010 el Ayuntamiento inauguró la nueva sala de plenos del Ayuntamiento de Brañosera. En ella se puede ver la exposición de una reproducción del Fuero del año 824.

Además, el 28 de septiembre de 2018 fue reconocida por el Congreso como el primer tipo de organización entre pobladores de España o lo que es lo mismo, como el pueblo más antiguo del país, al haberse reconocido su carta puebla fechada en el año 824, como la primera concedida en España.

¿Qué se puede hacer en Brañosera?

El primer pueblo de España es un rincón especial, una puerta a la riqueza de la Montaña Palentina y una forma de ser y vivir que ha perdurado a través del tiempo. No ha perdido su condición ganadera, pero hoy muchos de sus vecinos han apostado también por el turismo rural. Brañosera está salpicada de “mesones” (cinco actualmente) que ofrecen una rica gastronomía, y de las “casas rurales” donde se puede disfrutar de unos días de descanso: Hostal Restaurante San Roque, Hostal Restaurante Cholo, Mesón Cueva del Coble, Mesón La Aceña, Restaurante La Collada, Casa rural Calderón, Casa rural Gelines, El Rincón de Golobar, Bar Calderón, Hotel Rural El Valle, Posada el Santuario, Casas Rurales Valrural.

 

Gastronomía

Sus establecimientos hosteleros destacan por la calidad de sus productos y sus platos, que se caracterizan por su climatología, siendo muy rica en calorías en la época invernal: sopas de ajo, carnes guisadas, adobos, piezas de caza como el venado o jabalí, y también, como en otras zonas de pasto, sabrosas carnes de las terneras de la zona.

Durante todo el año se pueden degustar platos de cordero lechal de Castilla asado en horno de leña, además de especies autóctonas como truchas, setas o caracoles. No debe olvidarse que la cecina, cuartos traseros de ejemplares equinos y vacunos curados de forma similar al jamón de cerdo, constituye una sabrosa y saludable fuente de alimentación además de un atractivo alimento para cuantos visitan esta zona.

Patrimonio

Brañosera también es muy reconocido por su patrimonio histórico, y más concretamente por su Románico. El municipio cuenta entre otros monumentos con la Ermita de San Roque, que es de nave única, orientado y rematado al este por ábside semicircular. Hay un ventanal aspillerado hacia la cabecera del muro sur. Del templo original, resta su perímetro parte de sus muros y cilindro absidal. El resto es rehecho; y se puede advertir bien a las claras al interior, donde la estructura de las cubiertas recuerda más a la de un refugio de montaña que a bóvedas apuntadas.

Ermita de San Roque de Brañosera
Ermita de San Roque de BrañoseraAyuntamiento Braños

Desde este punto arranca la Senda de la Pedrosa que llega hasta Barruelo de Santullán y transcurre junto al Río Rubagón, a lo largo de tres Kilómetros y medio de un camino que se pierde entre colores espectaculares en otoño y primavera y en un mágico manto blanco en invierno.

Además, los vecinos acuden al templo en procesión cada 16 de agosto coincidiendo con motivo de la fiesta grande del pueblo.

Una pequeña construcción ubicada en el actual cementerio, la Iglesia de San Miguel, que es nombrada en el Fuero de Brañosera. Conserva una bóveda apuntada y en uno de sus muros una lápida de consagración que data de 1118.

En el pueblo de Valberzoso, existe un puente romano, por el cual se supone que pasaba la calzada. En la misma población se encuentra la pintoresca Iglesia de Santa María la Real: un edificio que posee una caja de muros románica de excelente sillería arenisca. En la planta una nave única rectangular de un solo tramo. La sacristía se encuentra adosada al lado septentrional entre el hemiciclo del ábside y la nave. Posteriormente un atrio rectangular cubierto se añadió al muro meridional La portada es románica, de medio punto con guardapolvo de rosetas y cuatro arquivoltas en zig-zag, abilletados, puntas de diamante y sogueado. Sus capiteles se decoran con billetes muy deteriorados, motivos vegetales apenas incisos y de trama romboidal con flor en la esquina.

La riqueza natural es otro de sus principales atractivos para llevar a cabo numerosas actividades de ocio. En este municipio se puede hacer esquí alpino, esquí de fondo, escalada en roca, escalada en hielo, descenso en río, carrera por montaña, o ciclismo en carretera.

Pero entre ellas destaca la Senda de la Pedrosa: Esta ruta discurre entre los pueblos de Brañosera y Barruelo, junto al río Rubagón. Comienza en el camino de la ermita de San Roque donde hay un cartel indicador. Se recorre una distancia de 3 kilómetros. Aunque está señalizada, no lo suficiente, siempre se debe seguir río abajo, por los caminos que se ven más andados.

 

Puede realizarse en cualquier época del año. Durante la primavera y el otoño, la Pedrosa muestra un espectáculo multicolor. Y si se conoce el camino y está debidamente equipados uno no se debe perder la oportunidad de hacerla con nieve. El esfuerzo se verá gratamente recompensado. Se puede volver a Brañosera por la misma ruta, por la carretera, paseo que tampoco va a decepcionar, o siguiendo la ruta de la Mata del Fraile.