La localidad segoviana de Torrecaballeros se vuelca en el entierro de su “vecina” Olivia

La localidad segoviana de Torrecaballeros se ha volcado este martes 1 de noviembre en el funeral y posterior entierro de la niña Olivia, de seis años, por cuyo fallecimiento está detenida su madre, y que ha causado una honda conmoción tanto en este municipio de 1.400 habitantes, como en toda España en general.

El funeral ha tenido lugar en la iglesia San Nicolás de Bari, a partir de las cuatro y media de la tarde, que se encontraba abarrotada de público, mientras que muchos de los asistentes han tenido que quedarse en la calle, debido a la elevada asistencia.

El acto ha sido presidido por el párroco Juan Agudo, concelebrado por otros tres sacerdotes claretianos, quien en la homilía ha dicho que el recuerdo de la pequeña, conocida cariñosamente en el pueblo como “La pirata”, pervivirá para siempre.

En los primeros bancos se ha situado el padre de la niña, Eugenio García Martínez, junto a los abuelos paternos, María del Carmen y Eugenio, la tía Inma, así como otros familiares, arropados por numerosos vecinos de la localidad donde Olivia solía pasar temporadas, que también han apoyado la concentración de esta mañana y han mostrado muestras de cariño, además de consternación.

Tras el funeral, familiares y acompañantes han seguido al vehículo fúnebre y han realizado el recorrido a pie hasta el cementerio, unos dos kilómetros, donde se ha rezado un responso y se han dado sepultura a los restos mortales de la niña. Sobre el féretro se han colocado muñecos de peluche y otros objetos personales de Olivia, además de numerosas coronas y ramos de flores, informa Efe.

Después de que se llevara a cabo la despedida de la pequeña Olivia, la Asociación Custodia Compartida de Segovia convocó una concentración, de nuevo multitudinaria, la plaza Mayor de la capital a partir de las 19.30 horas. El acto finalizará con un minuto de silencio y el encendido de unas velas en recuerdo de su vecina.

Cinco minutos de silencio “atronador”

La jornada había comenzado con una concentración en la Plaza Mayor del municipio para recordar a la pequeña Olivia, la niña hallada muerta en Gijón en la vivienda de su madre, que está detenida. “Esto no se puede volver a repetir. Esto no puede volver a pasar”, exclamó el alcalde del municipio, Rubén García de Andrés.

La localidad, donde la niña tenía a su familia paterna y donde pasaba algunas temporadas, enmudeció durante cinco minutos de silencio “atronador” para que su mensaje llegara lo “lejos” que fuera necesario. El regidor aprovechó para destacar que es un “arma mucho más poderosa” que la “palabra” ante unos hechos así.

Además, quiso expresar que en Torrecaballeros quisieron a Olivia, la siguen queriendo y no la van a olvidar. También trasladó a la familia, y en concreto, al padre de la menor, Eugenio, presente en la concentración, estarán a su lado en estos momentos. “Vamos a estar a la distancia que queráis, en el camino que queráis, para lo que queráis y cómo queráis”, afirmó.

Los cinco minutos de silencio se rompieron con unos fuertes aplausos de los asistentes a la concentración frente al Ayuntamiento, donde sus banderas ondean a media asta.