Sociedad

¿Dónde se produjo el cautiverio más largo de España?

Fue en una fortaleza y duró un total de 54 años

Castillo de Curiel de Duero
Castillo de Curiel de DueroRuta del Vino Ribera del DueroRuta del Vino de Ribera del Duero

En este siglo XXI los cautiverios, por suerte, ya no son nada frecuentes. Hubo momentos en que personalidades de renombre los sufrieron este tipo de encarcelamiento y el más largo de la historia de España se produjo en una fortaleza. Según la Real Academia de la Lengua (RAE) cautiverio significa: “Privación de libertad en manos de un enemigo”. Y esto fue lo que sucedió en un pequeño pueblo castellano durante los siglos XIV y XV.

No son muchos los que conocen esta historia, que se ha convertido en leyenda, ya que provocó la privación de libertad de una persona durante un total de 54 años. El lugar donde se produjo este encarcelamiento fue el Castillo de la pequeña localidad vallisoletana de Curiel de Duero, un pueblo muy próximo a Peñafiel. Y el protagonista fue Diego de Castilla, segundo de los dos hijos ilegítimos que el rey Pedro I el Cruel tuvo con su amante Isabel de Sandoval. Su tío paterno y nuevo rey Enrique II de Castilla lo mantuvo encerrado en la fortaleza vallisoletana, durante más de medio siglo.

Diego de Castilla nació en Murcia, donde su padre el rey Pedro en febrero de 1365 envió a su amante Isabel de Sandoval y a su hermano mayor, Sancho de Castilla, que tenía unos tres años durante la Guerra de los Dos Pedros, cuando su hermanastro Enrique de Trastámara preparaba una incursión en Castilla para usurpar el trono.

Durante la Primera Guerra Civil Castellana, cuando su padre partió hacia la batalla de Montiel el 14 de marzo de 1369, llevó a ambos hermanos a la localidad sevillana de Carmona donde quedaron al cuidado de Martín López de Córdoba, mayordomo mayor del rey y maestre de la Orden de Calatrava.

Tras el asesinato de su padre, se capituló la entrega de Carmona a Enrique de Trastámara quien pudo entrar en la ciudad en mayo de 1371. Enrique prometió no ir contra los dos niños pero incumplió su palabra y los hizo presosporque ambos representaban una amenaza para la nueva dinastía. Diego fue enviado primero al castillo del municipio vallisoletano de Peñafiel y después al de Curiel de Duero, donde permaneció 54 años; mientras que Sancho fue enviado a la localidad zamorana de Toro, donde murió en 130, a la edad de ocho años.

Durante su cautiverio, Diego de Castilla mantuvo correspondencia con la reina Catalina de Lancaster quien lo trataba «como muy caro e muy amado tío» y le enviaba ropa y dinero.

Tras su liberación en 1434 durante el reinado de Juan IIy por mediación de Álvaro de Luna, se retiró a la localidad segoviana de Coca, donde falleció en 1440. Su hija Catalina obtuvo la autorización del rey Juan II para que sus restos fueran trasladados en 1448 al monasterio de Santo Domingo el Real en Toledo, donde ya habían sido llevados los restos de su hermano Sancho en 1409 por intermediación de la priora Teresa de Ayala.

Esta leyenda se produjo en Curiel de Duero, que presume de contar con dos castillos imponentes y dos iglesias igual de majestuosas.

El municipio vallisoletano tuvo un pasado romano, como así lo atestigua la moneda de cobre del emperador Arcadio encontrada entre los restos arqueológicos del castillo de arriba, conocido como el de Doña Berenguela, que es el más antiguo de la provincia de Valladolid. Se trata de una fortaleza del siglo X, reconvertido Hotel-Posada Real, y que conserva parte de la torre del homenaje, así como las paredes de piedra que la rodean.

 

Su privilegiada y estratégica situación otorgan al huésped unas sobresaliente panorámica de la Ribera de Duero. Unas vistas que Diego de Castilla y Sandoval se cansó de contemplar durante 54 años.

Curiel de Duero está inmerso en el Valle del Cuco, un lugar privilegiado que destaca por sus verdes y estrechos valles bañados por numerosos arroyos. Además, se enmarca en la región vitícola de la Ribera de Duero, que ofrece al turista un inmejorable paisaje de viñedos y bodegas.

Su casco histórico es un reflejo del esplendor medieval de este municipio, y cuenta con el título de ser uno de los pueblos españoles con más castillos por número de habitantes. Pues, además de la antigua fortaleza del cerro, a sus pies, se levanta otra: el Palacio fortificado de los Zúñiga.

Este edificio no cuenta con un final feliz. Su decaída comienza en 1920, cuando fue arrancado y vendido todo aquello que tuviera cierto valor artístico. El castillo gozaba de una planta cuadrangular, grandes torreones en las esquinas y un patio central porticado.

Entre sus muchas joyas expoliadas están las yeserías toledanas y los artesonados y armaduras de la cubierta, cuyos restos se encuentran dispersos entre el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, una finca particular de Torrelodones, donde se montó el patio del castillo, en el Alcázar de Segovia, donde se instaló un artesonado, y otro localizado en California.

En cuanto al patrimonio religioso de Curiel de Duero destacan, la iglesia gótico-mudéjar de Santa María, con un recién restaurado artesonado, y la iglesia románica de San Martín, templo que hoy es propiedad particular y que ha sido convertido en bodega.

 

Asimismo, resaltan sobre su rollo jurisdiccional del siglo XVI situado a la entrada del pueblo, y la Puerta de la Magdalena, única, de las cuatro que existían, que se conserva de la desaparecida muralla del siglo XII que rodeaba la localidad.

Como curiosidad, a partir de 1977 con la restauración de la democracia y de 1978 con la aprobación de la Constitución Española no fue necesario cambiar el nombre de la plaza de la localidad, como en diversos lugares, porque un azulejo se ha conservado siempre con el nombre de Plaza de la Constitución.

Gastronomía y vino

Al situarse en pleno corazón de la Ribera de Duero, cuenta con lugares fascinantes, y productora de un maravilloso vino. La oferta gastronómica y hotelera es infinita, desde balnearios y spas, a bodegas donde poder conocer y saborear los famosos caldos de esta Denominación de Origen y su rica gastronomía. Uno de los enclaves colindantes más destacados es el monasterio de Santa María de Valbuena, un antiguo cenobio cisterciense reconvertido en hotel-balneario de cinco estrellas.

Dónde dormir: Residencia Real del Castillo de Curiel; Calle Trascastillo, s/n; Curiel de Duero (Valladolid); teléfono: 983880401.

Dónde comer: Bodegas Comenge; Calle Camino; Curiel de Duero (Valladolid); teléfono: 983880363.

Castillo de Peñafiel
Castillo de PeñafielMaica Rivera

Asimismo, muy cerca de Curiel, se encuentra Peñafiel y su inmensa fortaleza medieval. La proximidad de estas dos localidades ha hecho que afloren leyendas y mitos, con el que cuenta que había un gigante que ponía un pie en el castillo de Curiel, y otro en el de Peñafiel, y bebía agua del Duero. También, existe un dicho popular que dice “Buen castillo tendría Peñafiel, si no tuviera a la vista el de Curiel”.