Se rehabilitará el firme de la A-6 entre la localidades zamoranas de Villalpando y Benavente por 14,4 millones

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha licitado el contrato de obras de rehabilitación del firme de ambas calzadas de la autovía A-6, Autovía del Noroeste, entre los kilómetros 239 y 261. Las obras se desarrollarán en los términos municipales de Villalpando, Cerecinos de Campos, Villalobos, San Esteban del Molar, Castrogonzalo y Benavente, en la provincia de Zamora.

El presupuesto de licitación de las obras es de 14,4 millones de euros (IVA incluido). Próximamente se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el correspondiente anuncio.

Esta actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, en el que se han invertido más de 60 millones de euros desde junio de 2018 en la provincia de Zamora.

Desde el Mitma también se explica que, a la vista de los resultados de la auscultación del firme realizada, se ha diseñado una rehabilitación mixta mediante el fresado y reposición de determinadas zonas, y el posterior extendido de una capa de refuerzo adicional de tres centímetros de espesor constituida por una mezcla bituminosa en caliente de tipo discontinua. Además, en los trabajos se contemplan técnicas medioambientalmente sostenibles, como el reciclado parcial de material fresado y el empleo de mezclas bituminosas semi-calientes, con una menor huella de carbono.

En Burgos

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) licitó el contrato de obras “Autovía del Duero (A-11). Conexión de la autovía con la carretera N-122 en las proximidades de Castrillo de la Vega”, en la provincia de Burgos, por un presupuesto de 18,1 millones de euros (IVA incluido).

El tramo de autovía objeto del contrato autorizado comienza en el punto kilométrico 0+000 y conecta en el 1+700 con el tramo en servicio “Variante de Aranda del Duero”.

Asimismo, el tramo objeto del presente contrato cruza la carretera comarcal BU-V-2031 en el punto kilométrico 1+661 mediante un paso inferior, habiéndose proyectado un enlace en este punto (“Enlace de Castrillo de Vega”). Además, para conectar con la carretera N-122, se define una glorieta a la altura del punto kilométrico 0+280, aproximadamente.

El trazado proyectado, considerando la conexión con la carretera N-122 y el tramo de conexión efectiva con el tramo contiguo “Variante de Aranda de Duero”, tiene una longitud total de aproximadamente 2.400 metros. Discurre en su parte inicial por el término municipal de Haza y, en su parte final, por el de Castrillo de la Vega.

A lo largo del mismo, se prevén una glorieta de conexión con la N-122 a la altura del punto kilométrico 0+280; y un enlace de Castrillo de la Vega, que cruza con la carretera BU-V-2031 en el punto kilométrico 1+661.

El tronco proyectado garantizará la permeabilidad transversal pertinente para los caminos y carreteras afectadas, que se repondrán respetando en lo posible su trazado original, estando previstos un paso superior de camino, y un paso inferior en el tronco para el cruce con la carretera comarcal BU-V-2031. Además, se proyectan obras de drenaje transversal con el fin de restituir la continuidad de la red de drenaje natural del terreno.

La carretera N-122 discurre paralela al río Duero y su tráfico, que se caracteriza por ser de largo recorrido, será absorbido principalmente por la futura autovía A-11, por lo que la funcionalidad de la N-122 se reducirá principalmente a la articulación del tráfico local. Actualmente, esta carretera se caracteriza por contar con un tráfico muy elevado de vehículos pesados (en torno al 30 por ciento) que dificulta la circulación ya que éstos circulan a menudo en forma de convoyes. Esta circunstancia dificulta ciertas maniobras para el resto de los usuarios, como son el adelantamiento y el cruce. Como consecuencia también se reduce la velocidad de la circulación, incrementando los tiempos y los costes del transporte y afectando a la seguridad viaria ya que las grandes dimensiones de los vehículos pesados dificultan o restringen la visibilidad para el resto de los vehículos.

En relación con las citadas obras, al haberse ya finalizado el tramo anterior “Autovía A-11 del Duero. Tramo: Variante de Aranda de Duero. Provincia de Burgos”, se pone de manifiesto la necesidad de proporcionar continuidad al corredor conformado por la Autovía del Duero A-11 y evitar el paso del tráfico de largo recorrido por la localidad de Castrillo de la Vega. De esta forma, se elimina el riesgo de accidente con los habitantes de la misma, aumenta la seguridad viaria de los vehículos que transitan por el corredor de la A-11 y disminuye su tiempo de recorrido.

La actuación se incluye dentro de las actuaciones que Mitma está impulsando en su apuesta inequívoca por finalizar la A-11, con 44 kilómetros de autovía puestos en servicio desde junio de 2018 (como el tramo Venta Nueva – Santiuste puesto en servicio el pasado 17 de junio) y otros 44 en fase de obras, nueve del tramo El Burgo de Osma – San Esteban de Gormaz, con apertura prevista para el año que viene.