La Aemet pone sobre aviso a Castilla y León ante lo que viene a partir de hoy

La vaguada que ha marcado el clima de estos últimos días en la Península Ibérica, en general, y en Castilla y León, en particular, con tormentas y chaparrones de agua como hacía tiempo que no se veían -como el que caía el pasado martes en Valladolid, anegando calles, garajes y túnles y provocando un auténtico caos en la ciuda, después de que cayeran más de 25 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos-, parece que empieza a tocar a su fin y, por ende, el verano vuelve a asomar.

De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que cuenta con un nuevo bajo el lema 'Aemet, contigo, abordando el reto climático', ya avisa de otro subidón de las temperaturas para los próximos días, similar al de la semana pasada donde los termómetros se desbocaron por encima de los treinta grados, en una canícula más propia del mes de agosto que de finales de mayo.

De hecho, este jueves será el punto de partida de esta nueva escalada de los termómetros, una vez que la actividad tormentosa se haya despedido y los cielos se van a volver a despejar.

Para hoy ya se espera que numerosas capitales de provincia de España superen los 30 grados coko avanzadilla para lo que se avecina poco después. No será el caso, de momento, de Castilla y León, donde las máximas oscilarán entre los 21 grados que marcará Burgos, la máxima más baja de la comunidad, y los 26 de Zamora o los 25 de Valladolid y Palencia.

Las mínimas repuntan de forma ostensible y estarán entre los 8 grados de Burgos y los 11 de Zamora, que marcará la mínima más alta.

La predicción de la Aemet, cuya web ha batido récords en marzo con 21,5 millones de visitas diarias entre las realizadas desde el portal y la aplicación móvil, habla de que el día amanecerá poco nuboso y con nubes altas. No se descartan algunas precipitaciones débiles y dispersas en zonas de las cantábrica por la tarde. Probabilidad de brumas y bancos de niebla matinales. Vientos variables o del oeste, flojos en general.

El sol brillará en todo lo alto y no se esperan precipitaciones en ninguna de las nueve provincias de la comunidad.

El viernes más de lo mismo, con temperaturas al alza que ya podrían superar los 27 grados en Zamora y Salamanca mientras que en el resto estarán por los 25 de máxima, menos en Burgos que solo llegarán a 23. Además, las mínimas podrían llegar a los 12 o trece grados en buena parte de la comunidad, lo que anticipa ya el periodo estival.

El sábado y el domingo se espera otro poco más de calor, especialmente en tierras abulense, donde rozarán los 30 grados, aunque el último día de la semana no será caluroso en la provincia de Burgos, donde apenas llegarán a los 19 grados.