El Consejo de Cuentas de Castilla y León ha aprobado un informe que revela múltiples deficiencias en la gestión administrativa y financiera del Consejo Comarcal del Bierzo durante el periodo 2019-2022, especialmente en materia de rendición de cuentas, ejercicio competencial y transparencia.

El análisis constata que el órgano comarcal no presentó sus cuentas generales desde 2018, ni informó al Ministerio de Hacienda sobre el coste efectivo de los servicios, tal y como marca la legislación vigente, ha informado el Consejo de Cuentas en nota de prensa.

Además, entre los años fiscalizados no consta información sobre subvenciones concedidas a municipios en la Base de Datos Nacional correspondiente.

En el apartado competencial, el informe subraya que el Consejo firmó varios convenios con la Diputación de León para fines no contemplados como propios o delegados, como la gestión del Banco de Tierras, y solo uno de los cuatro acuerdos revisados se relaciona con funciones que sí le corresponden: la asistencia técnica y económica a municipios.

También se detecta la ausencia de una Relación de Puestos de Trabajo actualizada, así como del Registro de Personal obligatorio. En 2022, más de un tercio de las plazas de la plantilla presupuestaria estaban vacantes.

A pesar de que el remanente de tesorería fue positivo en el periodo analizado, tanto el Consejo como su Patronato de Turismo cerraron con déficit en 2018.

El presupuesto medio de la institución ronda los cuatro millones de euros anuales, de los que más del 50 por ciento se destina a personal. No existe tampoco un Plan Estratégico de Subvenciones, aunque se otorgaron ayudas por valor de 4,9 millones a las juntas vecinales bercianas.

El informe también concluye que el Consejo Comarcal no ejerce varias de las competencias que la legislación le atribuye, como la gestión de residuos o el servicio de bomberos, actualmente asumidos por la Diputación Provincial, informa Efe.