Agricultura

El cultivo de remolacha se recupera de la mano de Acor pese a los costes y la falta de agua

Los 71 euros por tonelada fijados por la cooperativa como ingreso mínimo para los socios durante esta campaña, entre las causas

Parcela de remolacha en Valladolid
Parcela de remolacha en ValladolidAcorLa Razón

El aumento del precio mínimo percibido por los socios de la cooperativa ACOR, que ha pasado en apenas año y medio de los 45,8 a los 71 euros por tonelada, ha incentivado la recuperación del cultivo al superar de nuevo las 10.000 hectáreascontratadas por ACOR, casi un 50 por ciento más que la pasada campaña, lo que supone un cálculo para la molturación de cerca de 1,1 millones de toneladas.

Así lo expone la propia cooperativa en un comunicado al que ha tenido acceso este periódico, donde reivindica su esfuerzo para recuperar la superficie de remolacha tras un año, el pasado, de descenso hasta por debajo de las 7.000 hectáreas (6.806) debido a la falta de agua para regar, al aumento de los costes de producción y a las heladas acaecidas en el mes de abril.

"El objetivo, aunque conseguido, no ha sido sencillo al coincidir con los cambios en la nueva PAC, la prohibición definitiva de las semillas tratadas con neonicotinoides y una dotación insuficiente de agua del sistema Pisuerga-Bajo Duero”, apuntan desde Acor, desde donde, no obstante, señalan que los 71 euros por tonelada, fijados como ingreso mínimo para los socios durante esta campaña han contribuido a animar a muchos agricultores que habían dejado de sembrar remolacha hace varios años y han permitido compensar a todos aquellos que siempre han creído en este cultivo.

Por territorios, Palencia es donde más ha crecido la superficie de la remolacha con 861 hectáreas, lo que supone un crecimiento del 334 por ciento, una subida también motivada porque el año pasado las restricciones de agua del Pisuerga y Carrión impidieron que muchos agricultores pudiesen sembrar remolacha. León es otra de las provincias que ha aumentado superficie, un 64 por ciento más, con 1.066 hectáreas.

La “irregular” sementera por la falta de lluvias durante los meses de febrero y marzo ha obligado, en cualquier caso, a adelantar los riegos para asegurar la nascencia. Además, las heladas durante las primeras semanas de abril han obligado, igual que el año pasado, a resembrar 450 hectáreas, principalmente en las provincias de Valladolid, Burgos, Palencia y Ávila. Una resiembra que tampoco ha supuesto ningún coste para los socios de ACOR y mucho menor que en la campaña pasada.

Y es que las lluvias que obligaron a interrumpir la campaña de molturación sirvieron para llenar los embalses, que a primeros de abril alcanzaron una media del 77,6 por ciento de su capacidad en la cuenca del Duero. Unas cifras que bajan hasta el 48,8 por ciento en el sistema Pisuerga- Bajo Duero, por lo que la CHD sólo ha autorizado una dotación de riego de 3.500 metros cúbicos por hectárea. Una cantidad insuficiente para sacar adelante todas las hectáreas de remolacha demandadas por los agricultores en esta zona.

“Es una pena que por segundo año consecutivo la dotación haya sido tan baja, ya que en estas zonas de Palencia y Valladolid es donde más ganas tienen de sembrar remolacha”, señala Jesús Posadas, presidente de ACOR.