Debate Estado Castilla y León: Tudanca defenderá el autonomismo útil mientras Sánchez negocia su investidura con quienes quieren romper España

Este martes se celebrará en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León la primera sesión del debate sobre el estado de la Comunidad. Un pleno que llega con tres meses de retraso debido a la situación política que había en España en junio, en vísperas de una campaña electoral para las elecciones generales del 23-J, algo que no se entendió desde la oposición, que criticó esta decisión y acusó a la Junta de incumplir el estatuto y "hurtar" a los castellanos y leoneses del derecho a este debate.

Pero pasada esta situación, mañana martes comenzará este debate con la intervención del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a partir de las doce del mediodía, en la que será la única intervención de la mañana. Ya por la tarde, será el turno de los portavoces de los Grupos Parlamentarios quienes debatirán con el jefe del Ejecutivo autonómico acerca de su visión de Castilla y León.

Entre los cara a cara más esperados estará el de Mañueco con el socialista Luis Tudanca, quien intentará "poner al presidente de la Junta frente al espejo" , en palabras de la número tres del PSOE, la secretaria de organización, Ana Sánchez, quien avanzaba hoy que el líder socialista hará un discurso de defensa del autonomismo útil en “una tierra de consensos", frente al extremismo que, en su opinión, está instalado el Gobierno de PP y Vox.

Una defensa del líder socialista de la España autonómica que llega en un momento en el que Sánchez sigue negociando con los que quieren romper España, como es el caso de los independentistas catalanes y vascos, para ser investido presidente y que incluye, según han avanzado los separatistas, una amnistía de los implicados en el Golpe de Estado del 1 de octubre en Cataluña que han dado por hecha, y un posible acuerdo de autodeterminación, además de la condonación de la deuda y más

La también vicepresidenta del Parlamento regional aseguraba que el PP se ha alejado de las posiciones moderadas al juntarse con Vox, y afirmaba que la entrada de los de Abascal en el Gobierno de la Comunidad ha generado “sufrimiento” en la sociedad.

En este sentido, para Sánchez, el rechazo de un cordón sanitario a Vox en Castilla y León y la entrada de esta fuerza política en el gobierno de la Junta es la responsable de la imposibilidad para llegar a acuerdos del líder popular en la investidura. "Ahora este cordón se lo han puesto a todos los demás" , decía la dirigente zamorana, quien culpa de este hecho a Mañueco, de quien aseguraba que "pacta con los que no creen en las autonomías y se comportan como termitas queriéndose llevar por delante el modelo que queremos construir entre todos".

Por todo ello, la secretaria de organización del PSOE regional, apuntaba que Tudanca llega a este debate en un momento de crispación, "alentada por el relato de la extrema derecha que ha asumido con naturalidad el Partido Popular”, decía, con Mañueco "como pionero" en España a la hora de introducir a Vox en un gobierno.

"Tudanca, por el contrario, representa la cordura y sensatez ante una jaula de grillos y ante quien se ha enfrentado a todos”, insistía la vicepresidente de las Cortes, mientras denunciaba que Castilla y León ha perdido un año, el que ha calificado como "el de la peineta" -en alusión al polémico gesto de Mañueco durante un pleno, que los socialistas consideran que dirigió de forma despectiva a una procuradora del PSOE, Rosa Rubio, mientras el presidente lo calificó como un gesto involuntario-, en el que la Junta ha visto pasar "pasar de largo los fondos europeos".

“El Partido Popular hace creer que se vive en una Arcadia feliz, pero ha generado mucho sufrimiento. Se ha perdido un año en Castilla y León”, decía la dirigente socialista, quien destacaba que por todo ello Tudanca se ha convertido "piedra angular" del equilibrio y el contrapeso de un PP "que ha girado inquietantemente hacia posiciones muy radicales".

También calificaba como "llamadas hipócritas del PP y de la extrema derecha" a las peticiones a la "desescalada verbal" del presidente de la Junta o las quejas de Vox por la estrategia de "deshumanización propia de regímenes totalitarios" hacia su partido por parte del PSOE, y aseguraba que quien tiene que bajar el pistón es el PP. "La dureza no es está en el qué se dice o en el cómo, sino en lo que es cierto o no", señalaba.