Política

El deporte como ejemplo de concordia y respeto a las normas comunes

Las Cortes entregan su máxima distinción, la Medalla de Oro, a los medallistas olímpicos y paralímpicos nacidos en Castilla y León

Foto de familia de los galardonados junto a Mañueco y Calos Pollán
Foto de familia de los galardonados junto a Mañueco y Calos PollánRubén CachoIcal

Con un emotivo minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del devastador incendio de un edificio de viviendas en Valencia, que ha dejado diez muertos, pero también en memoria del joven vallisoletano de 32 años, Sergio Delgado, asesinado tras sufrir una agresión por parte de otro joven vecino de Burgos que ha sido detenido,-supuestamente por un delito de odio por ser de Valladolid, más en concreto-, comenzaba este mediodía en el hemiciclo de las Cortes el acto institucional con motivo del 41 aniversario de la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de la Comunidad.

El presidente del legislativo regional, Carlos Pollán, antes de leer su discurso con motivo de esta efeméride pedía a los asistentes este gesto, para después proseguir con el acto, en el que, además, se hacía entrega de la Medalla de Oro del Parlamento autonómico a los medallistas olímpicos y paralímpicos nacidos en la Comunidad, en un guiño al deporte y lo que consigue en esta sociedad uniendo a los españoles en torno a sus éxitos.

"Fuisteis, sois y seréis nuestros mejores embajadores", destacaba Pollán de todos ellos, mientras recordaba que es responsabilidad de los poderes públicos apoyar "sin fisuras" al deporte español y que "ningún joven dotado para la alta competición se quede sin probar su valía por falta de medios.

Además, defendía la importancia del deportista cuando se retira de las pistas, los estadios y las canchas por lo que pueden aportar a la sociedad y a los jóvenes desde su experiencia. Y ponía en valor a los medallistas, de quienes decía que son patrimonio vivo de esta tierra y finalizaba deseando que durante muchos años los españoles puedan seguir diciendo aquello de "soy español, ¿a qué quieres que te gane?"

Los trece medallistas olímpicos y quince paralímpicos nacidos en Castilla y León que han recibido se medalla de oro de las Cortes, por su parte, elevaban el deporte como "ejemplo" del respeto que ha de haber por las normas comunes que a todos nos rigen y que se han de cumplir

.El atleta soriano Fermín Cacho, Oro olímpico en Barcelona 1992 en 1.500 lisos, era el encargado de agradecer, en nombre de todos ellos este reconocimiento y que, según decía, siempre lucirán "con orgullo".

"Vivimos tiempos muy convulsos, en los que, más que nunca, es necesario buscar referentes de concordia, respeto, juego limpio, tolerancia y educación", decía Cacho, mientras añadía que no hay "nada como el deporte y los deportistas para encontrar miles de ejemplos de ello".

En este sentido, el soriano reivindicaba un deporte con competiciones justas y con enorme respeto por el rival, por las normas comunes que a todos nos rigen y todos debemos respetar, sin excepción, y anécdotas de compañerismo que son más que anécdotas, son lecciones de vida

Por su parte, la nadadora burgalesa ganadora de tres medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, Marta Fernández, hacía hincapié en el efecto liberador que ejerce el deporte a los deportistas paralímpicos: "dentro del agua apenas noto el avance de mi enfermedad y muchos de los obstáculos que tengo en el día a día desaparecen. Este sentimiento es común en el deporte adaptado y nos permite superarnos día a día", ha narrado.

Asimismo, Fernández destacaba la capacidad que tiene el deporte para "derribar muchas barreras", especialmente "aquellas que son invisibles y todavía prevalecen en la mente de quienes no nos conocen". Y daba las gracias a "los deportistas pioneros" por abrirles el camino.

Finalmente, tanto Cacho como Fernández pedían a las instituciones que continúen apoyando al deporte, especialmente en sus bases. "De ahí saldrán los deportistas que nos representarán en los siguientes Juegos y, si cuentan con vuestro apoyo, estarán en eventos como este", apuntaba la nadadora.

Herencia histórica de Castilla y León

La intervención de Pollán fue un alegato en defensa de la rica y fecunda "herencia histórica" de Castilla y León, unión de los Reinos de Castilla y de León, así como de su contribución "decisiva" a la formación de España a lo largo de los siglos.

El procurador de Vox citaba, por ejemplo, que en la Comunidad se pusieron los cimientos de la futura organización municipal de la mano del Fuero de Brañosera, el municipio más antiguo del mundo; que en estas tierras castellanas y leonesas se encuentran las huellas más primitivas del castellano, en concreto en Ávila y en Salamanca, mientras que en Burgos se encuentran los primeros testimonios del idioma de Cervantes que hoy hablan más 50 millones de personas en el mundo; que en la capital salmantina se alumbró la Escuela de Derecho de Gentes y la vallisoletana fue sede de las más célebre de las controversias; o que hace más de quinientos años, en 1520, esta tierra se alzó en defensa de los fueros y libertades del Reino, frente a unos centros de poder alejados de las preocupaciones del pueblo; o la celebración de las primeras Cortes de la historia de Europa en León, en el siglo XII, tal que un año como el de 1188.

Y más recientemente, Pollán destacaba la aportación de Castilla y León la conformación de lo que es la España autonómica de hoy desde el progreso y la mejora de la calidad de vida de las personas, destacando algunas de las bondades de este tierra que abandera en España, como es la Educación, los Servicios sociales o la atención a personas mayores y dependientes, entre otras cuestiones.

El presidente de las Cortes aprovechaba estas cuestiones para reafirmar el compromiso y la lealtad de Castilla y León para con España, asegurar que toda este herencia histórica y estos logros son de todos los españoles, y para advertir a quienes esgrimen a su favor presuntos derechos históricos para sacar beneficios y privilegios, en referencia a Cataluña y País Vasco, principalmente, aunque sin nombrar a esas regiones, alzar la voz y preguntarse, parafraseando a Don Quijote, "¿Derechos históricos a nosotros?"

Fue el de Pollán una intervención muy de actualidad, en la que, sin nombrar tampoco al Gobierno y a Pedro Sánchez, y haciendo símiles con el deporte, se refería a lo que está ocurriendo hoy en España en nuestra sociedad y en la política para advertir de los peligros del totalitarismo y la arbitrariedad y que siempre hay que permanecer vigilantes frente a ellos,

"Es una trampa cambiar el reglamento a mitad de competición para favorecer a uno de los contendientes, siempre el desleal, cuando un deportista jamás aceptaría un amaño a favor del rival, ni a favor de sí mismo", decía Pollán, en alusión a la posible ley de amnistía y los privilegios que el Gobierno ha dado a los independentistas catalanes y vascos para coger sus votos y poder seguir en La Moncloa.

En este sentido, el presidente de las Cortes aseguraba que la ley sola "no basta" si esta no se acompaña del debido respeto por su acatamiento o la voluntad de hacerla cumplir. "Dura ya demasiado el chantaje de una minoría ruidosa y llena de furia frente al resto de la nación, siempre con su ristra inacabable de agravios comparativos", denunciaba Pollán, al tiempo que afirmaba, contundente, que Castilla y León "jamás se sumará a esa carrera victimista cuya única meta posible es la frustración sin remedio".

Además, dejaba claro que la Comunidad no arrojará nunca la toalla y alzará la voz y protestará las veces que hagan falta "para mantener la lealtad a ese proyecto sugestivo de vida en común que llamamos España" y frente a aquellos "que buscan traicionar su espíritu y retorcer la letra de las leyes para alejarla del bien común y acercarla a los intereses particulares".

Pollan, además, había comenzado su intervención elogiando el disenso frente al consenso, cuando advertía de que en política, los consensos, no son una condición necesaria para la aprobación de las normas y la posterior acción de gobierno. Al respecto, señalaba que hay países en los que no está permitido el disenso, y en los que es más acertad hablar de asenso, por la dinámica de asentir.

"Son regímenes en los que el gobernante ordena y manda y el pueblo asiente y obedece, y en los que quien se atreva a plantear una objeción, por mínima que sea, pagará las consecuencias", señalaba Pollán, quien dejaba entrever que España en estos momentos se encamina en esta dirección de la mano de Sánchez, cuando advertía de los gobernantes que revisten sus decisiones "con el disfraz de la legitimación popular".