Cultura

Este es el espectacular pueblo en el que se encuentra la "diosa de las iglesias Románicas"

Fue construida en la segunda mitad del siglo XI y está considerada como el prototipo de los templos de este arte en España

Un peregrino pasa por la Iglesia de San Martín de la localidad palentina de Frómista, en el Camino de Santiago, que se iluminará a partir de mañana
Iglesia de San Martín de Tours de Frómistalarazon

Miles son los templos religiosos con los que cuenta España. Muchos son los estilos que se encuentran en nuestro país, ya que su importancia a lo largo de la historia hizo que los pueblos existentes en estas tierras construyeran edificaciones para poder reunirse en torno a ellos. Uno de los más característicos de nuestro país es el estilo Románico español. Y para conocer el prototipo de las iglesias Románicas hay que trasladarse hasta un espectacular pueblo, en el corazón del Camino de Santiago, que queda deslumbrado por todo aquel que lo visita.

La arquitectura románica se extendió en España en la mitad norte llegando hasta el río Tajo, en plena época de Reconquista y repoblación, en especial tras la conquista de Toledo (1085) que aseguró la paz al norte del Duero y favoreció en gran medida su desarrollo. Entró tempranamente en primer lugar por tierras catalanas de los condados de la Marca Hispánica donde desarrolló un primer románico y se extendió por el resto con la ayuda del Camino de Santiago y de los monasterios benedictinos. Dejó su huella especialmente en edificios religiosos (catedrales, iglesias, monasterios, claustros, ermitas…) que son los que han llegado al siglo XXI, en peor o mejor estado.

 

El primer románico catalán estuvo muy influido por el arte carolingio y el musulmán de la Península Ibérica, siendo modélica la fundación del monasterio benedictino de San Pedro de Roda. La arquitectura románica plena llegó a través del Camino de Santiago, la entonces más reciente de las tres grandes peregrinaciones cristianas creada después de que en el siglo IX se descubriera en Santiago de Compostela un sepulcro que, según se creía, encerraba los restos mortales del apóstol Santiago el Mayor, según asegura Wikipedia.

Muchos son los ejemplos de este estilo en nuestro país, pero el que está considerado como prototipo de este arte es la Iglesia de San Martín de Tours de la localidad palentina de Frómista.

El templo fue construido en la segunda mitad del siglo XI por orden de doña Mayor de Castilla como parte de un monasterio de San Martín, hoy desaparecido. Las primeras noticias en las que se hace referencia a esta iglesia datan del año 1066, en el que ya se había iniciado su construcción. Su estilo se relaciona con el románico de la zona de Palencia así como con la catedral de Jaca ya que alguno de sus canteros pudo haber trabajado en esta edificación.

En el año 1118 pasó a depender del priorato benedictino de San Zoilo, en Carrión de los Condes. Los monjes lo abandonaron poco después, en el siglo XIII, y lo cedieron a Don Juan Gómez de Manzanedo. Tras cambiar de mano en varias ocasiones durante la Edad Media, y tras su definitiva separación del monasterio, la iglesia sufrió diversos añadidos durante el siglo XV, como una torre que serviría de campanario sobre el cimborrio original, y varias dependencias que hicieron de sacristía.

Tras estas últimas noticias medievales, el templo sufre un progresivo deterioro, que lleva a que a finales del siglo XIX sea declarado inadecuado para el culto. Tras su cierre, el deterioro se acelera, con varios desprendimientos en la bóveda y las paredes.

La labor de restauración del templo se inicia poco después de su declaración como Monumento Nacional en 1894. Las labores de restauración quedan en manos del arquitecto Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, quien se propone devolver el templo a su estado original, eliminando los añadidos posteriores. Los capiteles y canecillos más deteriorados fueron trasladados al Museo Arqueológico de Palencia, y sustituidos por reproducciones.

Las tareas de reconstrucción finalizaron en 1904, fecha en la que definitivamente se reabrió al público. En la actualidad puede contemplarse, en el interior de la propia iglesia, una maqueta que representa su situación en el momento de acometer su restauración.

La apariencia exterior de la Iglesia de San Martín de Frómista es característica del periodo románico. Destacan el cimborrio octogonal sobre el crucero y las dos torres cilíndricas a ambos lados de la fachada principal. Las tres naves, con bóveda de cañón, la central más ancha y alta que las laterales, terminan en tres ábsides semicirculares.

 

Desde el exterior se ven sus muros de piedra, con escasos ventanales con arcos de medio punto en los ábsides y en los laterales del templo. En las fachadas, a modo de cornisa, se extiende un adorno ajedrezado de piedra a diferentes alturas.

Además, bajo los aleros de las puertas y tejados hay más de 300 pequeños canecillos, con figuras similares a gárgolas, representando animales, seres humanos y seres mitológicos o fantásticos. Sobre la puerta principal hay un crismón de seis brazos, de dudosa antigüedad, informa Wikipedia.

La iglesia tiene cuatro entradas, una en cada una de sus fachadas, aunque sólo dos permanecen útiles: la de la fachada principal, la más ricamente adornada de todas, y la de la portada sur (actual puerta de entrada al público). La puerta de la fachada norte está tapiada.

Otras iglesias románicas de referencia

Si la de Frómista es el ejemplo perfecto, hay otros templos de este estilo de gran belleza como son:

- Monasterio de Santo Domingo de Silos: Se trata de un Monasterio benedictino que tuvo sus orígenes en el siglo XII, en honor a su Abad Domingo, fallecido en 1073. En el año 1088 se construyó un templo semejante al de San Pedro de Arlanza, que fue sustituido por el actual de estilo neoclásico (1751-1792), obra de Pedro Machuca, sobre planos de Ventura Rodríguez. En época visigoda ya existía un cenobio dedicado a San Sebastián, que estuvo ligado jurídicamente a la familia condal. Se independizó, adquirió privilegios y territorio propio.

Es uno de los monumentos capitales para la historia del románico, único en Europa por la importancia de la escultura de sus capiteles, compuestos de elementos decorativos vegetales y animales, y los ocho relieves en los machones angulares, de temática bíblica: la Ascensión, la venida del Espíritu Santo, sepultura y resurrección, descendimiento de la Cruz, la Asunción de María y el Árbol de Jessé.

 

El monasterio cuenta con un museo que guarda arras del medievo y siglos posteriores. Algunas piezas fueron realizadas en los propios talleres de miniaturas y esmaltes. El más famoso es el frontal de Silos, cuyo original se conserva en el museo de Burgos. Los benedictinos de Silos tienen una larga tradición hospedera. Este es el único monasterio de España en el que los monjes hacen sus plegarias, oraciones y oficios completamente en gregoriano.

- Iglesia de San Clemente de Tahull: Consagrada el 10 de diciembre de 1123 por Ramon Guillem, obispo de Roda-Barbastro, la iglesia de Sant Climent de Taüll se construye sobre un templo del siglo XI. Es el prototipo de iglesia románica de planta basilical con las tres naves separadas por columnas y cubierta de madera a dos aguas, cabecera con tres ábsides y torre campanario.

 

- Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada: La ermita se encuentra situada en un pequeño valle a escasos kilómetros de la villa vallisoletana de Urueña, desde donde se puede ver la magnífica muralla que rodea el pueblo y de la cual se conserva gran parte de su trazado.

La primera documentación que tenemos data de 945 y habla de la existencia de una comunidad mozárabe, el Monasterio de San Pedro y San Pablo de Cubillas. Es el único ejemplar completo que se conserva en la Comunidad Autónoma de Castilla y León de factura románico-lombarda.

Está construida en sillarejo de piedra caliza del páramo, apenas desbastado a maza, la piedra es muy porosa y de color claro que contribuye a su luminosidad. Los muros carecen de contrafuertes por lo que son muy gruesos. La arquitectura exterior se caracteriza por las lesenas (bandas lombardas) y los arquillos ciegos característicos de este románico inicial que crean un efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la monotonía de la piedra. Dos sencillas ventanas en ambos muros iluminan la nave central, cada una de las naves laterales tiene una ventana.

 

Cimborio octogonal sobre el transepto, sostenido por trompas en el interior y terminado en cúpula con pequeñas ventanas. El edifico tiene planta basilical. Tres naves abovedadas de medio cañón, reforzadas con arcos fajones y separado por pilares cruciformes. La nave central es más ancha y alta que las laterales. Se sustenta con pilastras cruciformes. La cabecera tiene tres ábsides semicirculares cuyas capillas terminan en bóvedas de horno.

En el interior se encuentran algunos de los retablos más bellos de nuestro país, así como bellas obras de primer nivel.

- Iglesia de San Lorenzo de Sahagún: Este templo de estilo románico-mudejar se encuentra localizada entre la plaza de San Lorenzo y la calle del Arco de la localidad leonesa. Esta iglesia fue construida en la primera mitad del siglo XI, puesto que aparece mencionada por primera vez en un documento de 1110, en donde se indica que en 1092 el conde Gonzalo Muñiz se construyó un palacio "en unas tierras situadas a espaldas de la iglesia de San Lorenzo".

Es uno de los mejores ejemplos de iglesia mudéjar de carácter híbrido, con elementos románicos, góticos y musulmanes. Al contrario que su hermana la Iglesia de San Tirso también de Sahagún, San Lorenzo está construida enteramente en ladrillo.

 

Su planta interior es basilical de tres naves, separadas por tres líneas de arcos apuntados. La planta se completa en su cabecera con tres ábsides semicirculares precedidos por sus correspondientes tramos rectos.

En el exterior, el mayor interés está, por una parte, en la cabecera de la iglesia con el triple ábside y, por otra, en la magnífica torre sobre el tramo central.