
Gastronomía
Estos son los "templos gastronómicos" en los que se degustan los mejores asados de España
Cochinillo, lechazo, cordero, chuletón son algunos de los manjares que se pueden disfrutar en estos establecimientos

Comer es un placer. Y más cuando se hace en los los mejores restaurantes de nuestro país. Son muchos los establecimientos, pero pocos los "templos gastronómicos" elegidos para disfrutar de los mejores asados de España. Y es que la despensa nacional es muy abundante, y son numerosos los productos, pero algunos de los más apreciados son las carnes, y más concretamente los asados, que son una forma de cocción a la parrilla de carne, que puede incluir diferentes tipos de carne como vacuno, cerdo, pollo o incluso pescado, y se realiza utilizando calor directo del fuego o de leña. La práctica del asado es muy popular en España y varía según la región, utilizando diferentes cortes de carne y métodos de cocción.
Mejores restaurantes
Y para disfrutar de estos manjares, Castilla y León es el lugar ideal, ya que sus establecimientos son de los mejores de España, por su tradición y por la calidad de sus productos. Los hornos castellanos tienen los platos estrella de estas características: el cochinillo y el lechazo, dos señas de identidad de esta preciosa zona, con la que honran la cultura pastoril y una tradición milenaria que sigue vigente hasta la fecha.

Mejor Cochinillo
Uno de los alimentos más tradicionales es el cochinillo, y el templo en el que disfrutar de este alimento es el Restaurante José María de Segovia. Desde 1982, este emblemático restaurante ha sido lugar de encuentro y celebración. El trabajo en equipo y la atención personal de la familia, hacen que sea un referente gastronómico para los segovianos y los visitantes de todos los continentes, entre ellos personajes populares de la política, la cultura, la ciencia o los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros.
El establecimiento, situado en pleno recinto histórico de Segovia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reinventa el estilo castellano dentro de una decoración que a la par que su cocina, trata de conjugar el ambiente tradicional con un claro aporte creativo y actual.
El prestigio de esta casa se mantiene día a día con la dedicación de José María Ruiz y como directora general su hija Rocío Ruiz, además de una amplia plantilla de profesionales que ofrecen un trato personalizado a los clientes. Actualmente el restaurante «José María» cuenta con un equipo de más de 100 trabajadores que cubren todos los departamentos: cocina, sala, barra, limpieza, mantenimiento y administración
Con unas instalaciones en constante renovación, cuenta con ocho salones comedores (espacios singulares, como les gusta denominarlos), un mesón de recepción, dos cocinas individuales, fogones, cuartos fríos y cuatro hornos de asar.
Todos sus salones están acondicionados de materiales para la absorción acústica, eliminando la reverberación y el ruido, y haciendo de ésta casa un lugar acústica y estéticamente confortable.
Además, el restaurante José María da un paso más en su reconocimiento como referente turístico, y se convierte en un espacio cardioprotegido por y para la salud de todos sus clientes y trabajadores, al incorporar un desfibrilador DOC en sus instalaciones.
Actualmente, el restaurante es considerado por críticos y gourmets como un clásico de la cocina segoviana, continuador y a su vez innovador en la riqueza turística gastronómica que Segovia atesora.
Muchos son los manjares que ofrece, pero el producto estrella es el cochinillo asado, que es considerado por José María el estandarte de su carta y patrimonio cultural-gastronómico de los segovianos.
La constante preocupación por la calidad del producto le ha llevado a una continua investigación para mejorar su crianza y cuidados con el fin de presentar en cada mesa el más singular y auténtico cochinillo asado de Segovia.
Por esta razón, hizo que diciembre de 2018 adquirieran su propia granja ‘Agrocorte Gourmet’ donde se controla todas las fases de nuestros cochinillos en busca de una genética diferenciada y así lograr el mejor cochinillo. Las madres son alimentadas de manera natural y nuestros cochinillos sólo con leche materna cumpliendo así, con la Denominación Marca de Garantía «Cochinillo de Segovia».
Lechazo
En el pueblo vallisoletano de Campaspero se encuentra uno de los templos del lechazo asado de Castilla y León: el Mannix, que se fundó un 27 de Junio de 1981, de la mano de la gran luchadora y matriarca de la familia, Rosaura; acompañada de su madre Irene y Eusebio, su marido. El restaurante se creo en un primer momento para dar bodas, comuniones y eventos, ya que no había por la zona un restaurante de semejante magnitud.
El buen hacer de Eusebio al mando de los hornos fue cogiendo fuerza pasando las fronteras hacia Madrid, País Vasco, Galicia y otras comunidades españolas, y en la actualidad se ha convertido en un restaurante de referencia.
Este establecimiento ofrece un menú donde el protagonista principal es el lechazo, acompañado de platos típicos de la zona que van variando según el producto de la temporada. Cuidado, mimo, tradición y gastronomía es todo lo que uno se encuentra en cada uno de los rincones del restaurante Mannix. El lechazo asado es su plato estrella y queda demostrado que, todo aquel que va, lo recomienda, siendo la prueba más evidente su merecido puesto en el ranking de la OAD.
Además el Asador Las Cubas, de la localidad abulense de Arévalo, es otro emblema del lechazo y del cochinillo asado. Regentado por la familia Arias, llevan desde 1982 dando de comer, muy bien, a todos sus clientes que llegan de la zona, de Madrid y desde mucho más lejos. Cuentan con un horno de leña, situado a la vista del público, una de las grandes atraccciones cuando entras al restaurante -tienen varios comedores en dos edificios, uno enfrente del otro en una pequeña calle peatonal.
El asador castellano Las Cubas es un espacio de esencia tradicional, ideal para ir con toda la familia, donde además del mejor producto vas a sentirte muy cuidado, pues la buena atención es otra de sus cualidades. Su cochinillo y el lechazo son muy delicados y jugosos, con un exterior delciosamente crujiente. Otros platos indispensables que no puedes perderte son sus mollejas de lechazo, el Revuelto de Morcilla con Piñones y el Flan de queso.
Chuletón
Para disfrutar de una carne de primera hay que visitar el Restaurante “El Capricho”, situado en el pequeño pueblo de Jiménez de Jamuz, en la provincia de León, y ubicado en una bodega del siglo XIX excavada en la tierra. En los últimos años convertido en lugar de peregrinación por excelencia de los amantes del vacuno a nivel nacional e, incluso, mundial, ofrece una cocina de corte tradicional centrada en la carne y sus derivados. En ella destaca el buey como principal protagonista, con toda suerte de cortes y maduraciones que han sido valoradas por los grandes expertos como máximo referente.
La historia de El Capricho arranca a comienzos del siglo XX, cuando Segundo Gordón, abuelo de José, abre en una cueva que él mismo excavó en la tierra de Jiménez de Jamuz una bodega en la que poder practicar su pasión: la elaboración de vino. En los días de verano hacía también las veces de merendero y las jarras de vino fresco llegaban escoltadas por ensaladas de la huerta, deliciosas tortillas de huevos de corral, queso y embutidos hechos en casa que lugareños y turistas disfrutaban en tardes luminosas que a menudo se alargaban hasta la madrugada. Y con el paso del tiempo apostó por las carnes de primer nivel, que le han dado ese reconocimiento
El espíritu de aquellos primeros días está grabado a fuego en las paredes de su cueva, que hoy, como entonces, continúa siendo un lugar para el encuentro, la conversación y el disfrute alrededor de los mejores productos
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