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Política

La Junta ultima los presupuestos de 2026 y advierte que no aceptará “chantajes ni peticiones” a cambio de apoyos

Carriedo apela al diálogo con los grupos parlamentarios y al “reto” de “intentar superar la idea de que las elecciones tocan en marzo”

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo IcalIcal

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, anunció hoy que su departamento ultima el proyecto de presupuestos para 2026 con el objetivo de “dejar como legado, a quien tenga que coger el testigo al principio de la próxima legislatura, unas cuentas ya elaboradas”. Sin embargo, advirtió a los grupos parlamentarios que no aceptará “chantajes ni peticiones” alejadas del interés general a cambio de apoyos, si bien apeló al diálogo con ellos y al “reto” de “intentar superar la idea de que las elecciones tocan en marzo”.

En una entrevista otorgada este martes al programa Vive la Economía, en Vive Radio, Carriedo condicionó estas peticiones de una futura negociación a su vinculación con los “objetivos que son buenos para esta tierra”. “Vamos a procurar entre todos hacer un buen presupuesto y tener el apoyo parlamentario para ello. Sabemos que no es fácil”, sostuvo el consejero, quien añadió que cada uno “debe poner su parte de responsabilidad para alcanzar un buen acuerdo”.

A su juicio, el papel de la Junta es elaborar unos “buenos presupuestos, que es la principal base para luego pedir el apoyo parlamentario”; y trasladar a la sociedad “lo que se pretende hacer y convencer a los grupos de que merece la pena intentarlo”. Al respecto, confió en “ser capaces de convencer” al arco parlamentario de que estas cuentas “merecen su apoyo” y hacer un “esfuerzo todos para completar estos presupuestos, “buscando el máximo nivel de acuerdo y diálogo”. “Sería bueno poderlo conseguir; trabajaremos en esa dirección. La Junta lo va a intentar para que, a quien la ciudadanía otorgue esa responsabilidad a partir de marzo, los pueda gestionar”, apuntó.

El consejero portavoz admitió que su departamento “está en la fase final” de la elaboración de las cuentas y confió en “no tardar mucho más en finalizar” el proyecto, aunque matizó que “quedan algunos datos que el Gobierno tendría que ofrecer” y que en otros ejercicios trasladaba durante la celebración de un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en julio. Pero, señaló, este verano no ha tenido lugar “porque no quería hablar del ‘cupo separatista’, y por tanto, no se dispone de esa información”.

“En condiciones de un buen presupuesto”

Fernández Carriedo reiteró que la Junta “está en condiciones de dar a la ciudadanía de Castilla y León un buen presupuesto para 2026”, si bien el “máximo acuerdo posible ya dependería de todos”. “Por nosotros no va a quedar, porque si no es imposible, merece la pena que lo intentemos”, sostuvo, en referencia a la aritmética parlamentaria.

También reconoció que el Gobierno central “prepara sus presupuestos”, pero la Junta, igualmente, “está en el periodo final de ir rematando los flecos”; y destacó que el Ejecutivo de Castilla y León inició el proceso con anterioridad a Moncloa, pues la orden de elaboración de los mismos se publicó en julio y los del Estado, han salido en el BOE este mes de septiembre.

Influencia en las cuentas

Para terminar, el consejero se refirió a las “influencias” de los contextos nacional e internacional a la hora de elaborar los presupuestos de 2026, más allá, prosiguió, de que los ingresos “se están comportando bien y la recaudación tributaria esté siendo favorable”, a pesar de que la Comunidad “ha bajado impuestos en 34 ocasiones en esta legislatura”.

Así, recordó que “ya están marcadas las prioridades” del presupuesto, las cuales avanzó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el debate de política general de este año, y que “deben tener su reflejo en las cuentas”. “Nuestra hoja de ruta es muy conocida: la calidad de los servicios públicos, la apuesta por el medio rural, el crecimiento económico y creación de empleo, la protección de la naturaleza y la política forestal, así como una serie de objetivos, como el Buscyl, los helicópteros sanitarios o la extensión de la educación a los menores de tres años”, enumeró Carriedo.