Junta y Usal, de la mano frente al cambio climático

La Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca hacen piña y se alían para aportar su granito de arena en favor del planeta y combatir el cambio climático.

Y es que el Gobierno regional hace suyo un ambicioso proyecto del Estudio salmantino que pretende poner en marcha una red regional capaz de identificar investigadores y profesionales especializados desde sus ramas del conocimiento (ciencias, ciencias de la salud, ciencias sociales, economía y humanidades) para combatir el cambio climático.

Sus objetivos serán dar pie a sinergias que permitan a la optimización de recursos y al desarrollo de actividades conjuntas, así como definir líneas estratégicas y asesorar a los agentes sociales, al entramado productivo y a las administraciones. Además, nacerá con la voluntad de colaborar con universidades e instituciones autonómicas, provinciales y locales con las que se definirá una estructura pionera en Castilla y León que interactúe con otras españolas y europeas dando información.

La idea lleva por título 'Monitor Cambio Climático-Cambio Global (MC3G), dedicado al estudio de la biosfera", y se ha presentado este miércoles en Salamanca con la presencia del rector de la USAL, Juan Manuel Corchado, y del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien aseguraba que este proyecto "es una obligación moral y jurídica”.

Este plan surge del programa Internacional para la Biosfera, IGBP (International Geosphere-Biosphere Program), que habla del Cambio Global como una de las inquietudes y problemas sobresalientes en el contexto social y científico del presente, que están modificando el planeta.

El consejero recordaba en su intervención que al margen de este proyecto, la Junta trabaja desde hace tiempo en este escenario., y que se han llevado a cabo muchas actuaciones en materia de electricidad renovable, donde Castilla y León es bandera en España, con proyectos importantes de redes de calor con biomasa, de biometano, promoviendo plantas de hidrógeno o con las repoblaciones forestales.

“Es un paquete de medidas muy notable, pero tenemos que hacer mucho más. No es suficiente ante este cambio global y es necesario hacer más para buscar la salud, el bienestar de los ciudadanos y una traicionan ecológica justa", aseguraba Suárez-Quiñones, mientras advertía de que hay mucha información que a veces es difícil de evaluar.

Por todo ello aseguraba que la Junta pondrá ecursos y medidas para luchar contra ese cambio global. "Ahí estaremos con participación económica, organizativa y lo que sea necesario”, finalizaba.

Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, se mostraba “convencido” de que el conocimiento que se va a generar con este monitor va a contribuir a mejorar las políticas de las administraciones, incluida la Junta.

“El efecto de la actividad humana es palpable en todos los continentes. El vertido de compuestos ligados al desarrollo está determinando cambios tanto a nivel global como local. Y es uno de los retos trascendentales para las futuras agencias e instituciones internacionales”, apuntaba, en declaraciones recogidas por Ical.

Respecto al proyecto, señalaba que lo que se propone es identificar especialistas que focalicen su actividad en el ámbito del cambio global, fomentar sinergias y generar un foro de discusión. "Con esta iniciativa, la Usal se sitúa entre las primeras instituciones en las que se plantea el cambio global con una estrategia común”, destacaba.

Modificaciones planetarias

El Programa Internacional para la Biosfera se refiere al cambio global como una de las inquietudes y problemas “sobresalientes” en el contexto social y científico del presente. Un fenómeno que incluye modificaciones a escala planetaria en la atmósfera, océano, ciclos del agua, carbono, nitrógeno, redes tróficas, diversidad biológica, contaminación, salud y, de manera destacada, vinculado en algún caso con los anteriores, clima, y por lo tanto el cambio climático antrópico, según las explicaciones ofrecidas en el acto por el catedrático del Departamento de Geología y miembro del Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca, José Abel Flores.

"Indiscutiblemente, la sociedad humana es la promotora del cambio global”, decía, al tiempo que aseguraba que uno de los objetivos que la red propone es proporcionar información o asesoría a las administraciones y entramado empresarial. Por ello, la iniciativa se plantea como “innovadora, de carácter pluri y multidisciplinar, integradora y con recorrido regional, nacional e internacional”.

MCG se encargaría de la transmisión de información, siempre en connivencia con instituciones y administración, de los aspectos vinculados o sensibles con el cambio climático y al cambio global. Así, asumiría la labor de ejercer de “nexo” entre instituciones, administración y entramado productivo.

Por otra parte, en el marco de la nueva plataforma científica está previsto el desarrollo de programas y proyectos entre instituciones o grupos con intereses comunes en este tema, así como facilitar tanto información como asesoría para la formulación de proyectos coordinados en todos los ámbitos expuestos, desde los de carácter científico, a los de carácter social o empresarial que lo requieran.

Otra de las líneas de acción destacadas se orienta a la organización de cursos y seminarios de carácter divulgativo y especializados, bien propios del observatorio o ajustados y de forma compartida con aquellos propuestos por las instituciones y entidades implicadas o que lo soliciten. Con especial atención al fomento de cursos de posgrado y formación especializada dentro de las instituciones participantes.