Herencia

"No le llamo de El Hormiguero": sorpresa en una parroquia de Valladolid tras recibir la herencia de un millón y medio de euros de una de sus feligresas

Una vecina de Villalón de Campos lega más de un millón y medio de euros para restaurar la iglesia de San Miguel

Una mujer camina por la localidad vallisoletana de Villalón de Campos
Una mujer camina por la localidad vallisoletana de Villalón de Camposmir_ical

Ángela Cruz Maroto, cariñosamente conocida como 'Geli', ha dejado una marca indeleble en su comunidad con un gesto de generosidad sin precedentes. Su herencia de más de un millón y medio de euros a la parroquia de San Miguel en Villalón de Campos se ha convertido en un regalo transformador para su pueblo natal.

La donación, revelada al párroco José Ignacio Bueno por la albacea testamentaria, representa un impulso crucial para la restauración de la emblemática iglesia local, un proyecto largamente necesario y ahora posible gracias a su extraordinaria contribución.

Fallecida a los 84 años en mayo, Geli estableció una condición clara en su testamento: los fondos debían destinarse específicamente a las reparaciones de la iglesia. El párroco describió la noticia como un "sorpresón", reconociendo el impacto significativo que este legado tendrá en el mantenimiento del edificio religioso. De acuerdo con lo publicado por El Norte de Castilla y la televisión pública castellanoleonesa en su web cyltv.es, la albacea testamentaria tuvo que explicarle al cura que "no era una broma ni le llamaba de El Hormiguero".

Un compromiso con las raíces y la comunidad

Trabajadora municipal durante años antes de mudarse, Geli era recordada por su calidez humana y su compromiso con las tradiciones locales. Su generosidad se extendió más allá de la donación parroquial, dejando también su casa madrileña a Cáritas, manifestando un compromiso genuino con el servicio social.

La iglesia de San Miguel, uno de los templos gótico-mudéjares más importantes de la provincia, con una historia que data de los siglos XIII y XIV, será ahora preservada gracias a su contribución. Un legado que trasciende lo material y se convierte en un acto de amor hacia su comunidad.

El párroco José Ignacio Bueno destacó que este donativo no solo ayudará a realizar las reparaciones necesarias, sino que permitirá afrontar futuros desafíos sin generar deudas. La noticia ya circula entre los vecinos, quienes celebran este gesto de generosidad que honra la memoria de Geli.

Su herencia se suma a otros legados similares en la región, como donaciones en Villavicencio de los Caballeros y Villafrades de Campos, consolidando una tradición de apoyo comunitario que perdura en el tiempo.