Tráfico

Más de 60 personas en Castilla y León al día no se ponen el cinturón de seguridad cuando viaja

Un 69% de los castellanos y leoneses que no lo llevaban circulaban en vehículos por carreteras convencionales, las más peligrosas

Una agente de la Guardia Civil en una carretera de la Comunidad
Una agente de la Guardia Civil en una carretera de la ComunidadLa Razón

El cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil se encuentran entre las medidas más eficaces para proteger a las personas ocupantes de vehículos motorizados. En lo que llevamos de año en Castilla y León, de los 22 fallecidos que viajaban en turismo, 20 de ellos ya se conoce si hacían o no uso de algún dispositivo de seguridad, 6 de ellos no lo llevaba puesto en el momento del accidente (30%). Este hecho tiene su reflejo en la última campaña de vigilancia sobre el uso del cinturón y de los SRI que la Dirección General de Tráfico realizó entre el 11 y el 17 de marzo.

Los resultados constatan una realidad, y es que todavía hay un sector de la población que sigue sin utilizar dicho dispositivo, pese a las ventajas que aporta y que en caso de siniestro puede determinar la vida o la muerte de una persona.

En estos siete días se han controlado un total de 36.973 vehículos entre turismos, taxis, vehículos de mercancías y autobuses, un 1,6% más que los vehículos controlados en la anterior campaña y a los que se han formulado 419 denuncias a conductores y pasajeros por no hacer uso del reglamentario sistema de retención.

Es importante destacar que el 69% de todas las denuncias fueron puestas en carreteras convencionales, un hecho preocupante si tenemos en cuenta que estas vías siguen siendo las más peligrosas al ser donde mayor número de víctimas mortales se registran y donde conviene, aún más, extremar las precauciones.

En concreto, 392 adultos han sido sancionados por no utilizar el cinturón de seguridad, una cifra que se ha visto incrementada en un 22% con respecto a la anterior edición de esta campaña y que supone que 211 conductores, 76 pasajeros de los asientos delanteros y 105 de los traseros no viajaban debidamente protegidos en sus vehículos en caso de haber sufrido un siniestro de tráfico.

Está demostrado que el cinturón de seguridad, además de reducir en un 50% el riesgo de fallecer en un siniestro de tráfico, protege de salir despedido del habitáculo, así como de impactar contra el parabrisas. En casco urbano, la posibilidad de resultar herido grave o muerto es 5 veces menor si se lleva puesto el cinturón de seguridad.

En cuanto a los sistemas de retención infantil, obligatorios para menores con una altura igual o inferior a los 135 cm, los agentes detectaron a 27 que viajaban sin hacer uso de este dispositivo de seguridad o que lo hacía de manera incorrecta, 21 en los asientos traseros y 6 en los delanteros.

En el caso de los niños, la utilización de los sistemas de retención infantil es aún más importante ya que los datos demuestran que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado los sistemas de retención obligatorios. Además, en caso de sufrir un siniestro de tráfico, las lesiones se reducen hasta en un 75% con un uso adecuado de los mismos.