Hacia una mayor seguridad de las comunicaciones

Un prototipo demostrador de intercambio de claves cuánticas para aumentar de forma significativa la seguridad de la comunicaciones. En esto es en lo que están trabajando desde de la Fundación del Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle), cuyo director, Vicente Matellán, avanzaba que este modelo será el protagonista del Plan Complementario de Comunicaciones Cuánticas de Castilla y León (Q-Cayle), que estará listo a lo largo de este año.

Un plan que estará coordinado por el Scayle y cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Junta de Castilla y León por un importe de 3,5 millones de euros en el marco de los fondos Next Generation EU y en el que participan también las Universidades de Burgos, Salamanca y Valladolid.

La consejera de Educación, Rocío Lucas, asistía a la presentación de este proyecto junto a los rectores de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, y de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, y el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez.

Matellán explicaba que se va a instalar un demostrador con una fibra específica, además de colocar unos equipos que, a día de hoy, no existen prácticamente en el mercado y que se van a poner a disposición de empresas e investigadores para que puedan desarrollar las aplicaciones que utilizarán esos mecanismos de comunicaciones cuánticas.

Para ese nodo entre Scayle e Incibe el plazo previsto para su puesta en funcionamiento es finales de este año, después de haber iniciado ya los trámites de licitación tras la redacción del proyecto técnico y los contactos para la compra de los equipos de conmutación cuántica. “Esperemos que a finales de este año pueda estar instalado y funcionando”, decía Matellán.

Respecto al trabajo de Scayle decía que es materia de computación cuántica que los ordenadores cuánticos van a ser capaces, “se supone, cuando existan -y están a punto- de romper las claves de cifrado. "Es decir, cuando nos comunicamos con un mensaje cifrado esas claves con un ordenador convencional hoy en día no se pueden romper porque requiere un cálculo de miles de años pero con los ordenadores cuánticos se podrá romper", apuntaba.

"Pero cuando los tengamos, continuaba, las seguridades van a estar comprometidas, de ahí la importancia de poder garantizar que esas comunicaciones van a estar cifradas con unos mecanismos en los que no va a ser posible romperlos con los ordenadores cuánticos; ése es el misterio”.

Este proyecto nace con el objetivo de otorgar una mayor seguridad en datos bancarios, personales o información confidencial que navega por la red.

Rocío Lucas, por su parte, destacaba que la Comunidad tiene tres proyectos concedidos dentro de la estrategia nacional en la materia: uno sobre comunicación cuántica, otro sobre materiales avanzados e hidrógeno verde y uno más relacionado con la transmisión cuántica.

“Era necesaria una cofinanciación por parte de la Comunidad, para lo cual estos proyectos los fondos europeos se canalizan con fondos para que se pueda conceder este proyecto", apuntaba la consejera, quien aseguraba que este Plan va a posicionar a León y a la Comunidad en punto de referencia en materia de innovación cuántica y comunicación cuántica.

Por ello, apelaba a la importancia que tiene para la posición de las empresas trabajar en este tipo de tecnología y se comprometía desarrollar esas iniciativas para ponerlas a disposición de las empresas y entre todos potenciar cada vez más algo que es de futuro.