Política municipal

La movilidad protagoniza los cien primeros días de Carnero

El alcalde de Valladolid reivindica el diálogo de su equipo de Gobierno frente al tuit y la ocurrencia de los socialistas

Carnero hace balance satisfactorio de los cien primeros días
Carnero hace balance satisfactorio de los cien primeros díasAyto. ValladolidLa Razón

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha cumplido ya cien días al frente del Consistorio de la capital del Pisuerga, bastión popular recuperado en las pasadas elecciones municipales de mayo tras ocho años de gobierno socialista de la mano del ahora diputado Óscar Puente.

Un tiempo de legislatura que ha estado protagonizado por las políticas de movilidad, que el nuevo equipo de Gobierno considera claves para mejorar la calidad de vida de los vallisoletanos. «Es el área en el que hemos hecho los mayores avances», destacaba el primer edil, satisfecho por estos primeros cien días de mandato.

Entre las medidas, Carnero ponía en valor la modificación de la ordenanza para establecer determinados carriles bici y de bus taxi así como la consulta pública previa para la ordenanza de Zona de Bajas Emisiones, la extensión del servicio de alquiler de bicicletas BIKI hasta la localidad vecina de Zaratán, o la constitución de la Mesa del Soterramiento. Al respecto, se refería también a las cartas enviadas a la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, aún sin respuesta, decía, pidiendo una reunión para hablar del soterramiento del tren en la ciudad.

Carnero también destacaba las iniciativas para avalar la compra de vivienda joven, la puesta en marcha de la Mesa de la Automoción para dirigir el liderazgo que Valladolid ha de tener en todo lo referente a este sector o los proyectos para mejorar el bienestar de las personas mayores y hacer frente a la soledad, como el programa de bailes de La Pérgola los domingos de verano o el canal abierto de contactos para este colectivo para mejorar y facilitar su acceso a los diferentes espectáculos que organiza el Ayuntamiento.

El alcalde defendía la política de diálogo de PP y Vox «frente a la inacción y el retroceso del anterior Gobierno socialista, y las ocurrencias y los tuits de la oposición actual». También aprovechaba la atención a la prensa para advertir de la situación delicada en la que se encuentra el ayuntamiento en materia económica. «No está como decían que nos habían dejado», aseguraba, al recordar que el endeudamiento sobrepasa el 20 por ciento de la media de los grandes ayuntamientos de España, y mantenía su compromiso de bajar los impuestos que ve más factible a partir del próximo ejercicio.

El primer edil, además, avanzaba la pronta puesta en marcha de la oficina antiocupación o la reducción de la Zona de Bajas Emisiones «a la mínima expresión» para garantizar la sostenibilidad medioambiental y de salud con la económica y social.