Pollán carga contra la "grave y sin precedentes" injerencia del Gobierno en la Ley de Concordia

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, está que trina y no sale de su asombro por la "injerencia" del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en la tramitación de la proposición de ley de Concordia que impulsan PP y Vox en la Comunidad, que viene a sustituir el decreto de memoria Histórica y Democrática que se aprobó durante el último mandato de Juan Vicente Herrera.

Una norma que tiene como objetivo reivindicar la "historia común, entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarlas para dividir a los españoles además de "honrar y proteger" la historia de España desde 1931 hasta 1978.

"Estamos ante un hecho muy grave y sin precedentes", advierte el dirigente del partido conservador, quien reprocha al Gobierno que Torres haya hecho referencia a un informe elaborado por relatores de la ONU, en el que estos solicitan al Gobierno y a las autoridades legislativas de España a adoptar las medidas necesarias para preservar "la memoria histórica de las graves violaciones de los derechos humanos". Una carta, además, el ministro solicitaba que se diera traslado de esta comunicación a los grupos parlamentarios que componen las Cortes.

Pollán denuncia el "uso partidista" que está haciendo de este asunto el Ejecutivo socialista, al que acusa de echar por tierra a Montesquieu y "vulnerar" el principio de la separación de poderes.

"Sánchez pretende influir en un procedimiento legislativo en curso, despreciando la autonomía legislativa de las Cortes de Castilla y León", afirma el dirigente del partido que lidera Santiago Abascal, quien rechaza con rotundidad las insinuaciones del ministro Torres en cuanto a la forma de proceder de la Presidencia de las Cortes, y afirma que la actuación legislativa de la Cámara autonómica "se ajusta siempre al ordenamiento jurídico vigente, incluyendo la normativa internacional que sea de aplicación".

Igualmente, Pollán señala que el espíritu" de los proponentes de la Ley de Concordia "es el reconocimiento de todas las víctimas, la no discriminación de nadie por expresar sus ideas y la protección del patrimonio artístico y cultural".

El próximo pleno del 22 de mayo las Cortes debatirán la toma en consideración de la proposición de ley de Concordia, que supone el primero de los pasos parlamentarios a dar para su futura aprobación definitiva.