Medio Ambiente
Valladolid contará a final de 2025 con un corredor ecológico de 31 hectáreas y 42.000 plantas
Conectará ambientalmente los espacios existentes a lo largo de la VA-20, desde el encuentro con la VA-30 hasta el cruce con la N-620 al norte de la ciudad.
En diciembre del 2025 se prevé que Valladolid cuente ya con el corredor ecológico interior para humanizar la ronda VA-20, con 31,2 hectáreas y 41.961 árboles y arbustos, según ha detallado el Ayuntamiento, que ha aprobado su contratación en la reunión de la junta de gobierno de este lunes.
El contrato es por algo más de un millón de euros y la actuación está integrada en el proyecto ‘Valladolid: Caminos de Biodiversidad Urbana (VA Biodiversidad)’, con un plazo de ejecución de 12 meses.
El Servicio de Conservación y Explotación de Valladolid de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Occidental desarrolla en la actualidad el proyecto de ‘Humanización de la carretera VA-20’, realizando la rehabilitación estructural del firme, así como la construcción de una nueva vía ciclista y la ampliación de las zonas verdes.
Y partiendo de ese proyecto se va llevar a cabo la ejecución de este corredor verde que conectará ambientalmente los espacios existentes a lo largo de la VA-20, desde el encuentro con la VA-30 hasta el cruce con la N-620 al norte de la ciudad.
Este corredor servirá de hilo conductor dentro de la trama urbana de espacios naturales, conectando, por un lado, los espacios verdes adheridos a este corredor (Cerro San Cristóbal, El Tomillo. Parque La Ribera) y, por otro lado, los corredores naturales de la ciudad (acequia de Valladolid, Canal del Duero, río Esgueva, río Pisuerga, hasta concluir otra vez en el Canal del Duero), ha detallado el ayuntamiento en un comunicado.
Así, se incorporarán estos espacios de biodiversidad como una parte más de la ciudad, realizando plantaciones con especies autóctonas que generarán nuevos caminos de sombra y espacios-isla en el interior de la zona urbana consiguiendo una conectividad integral entre todos los espacios.
Se conectarán las infraestructuras verdes y azules, logrando el máximo acercamiento de la naturaleza y la restauración de los ecosistemas consiguiendo que la biodiversidad en la ciudad sea un aspecto intrínseco de la misma.
Las plantaciones se van a llevar a cabo en la mediana central, las dos franjas laterales en ambos sentidos, en las glorietas y en varias parcelas aleñadas.
Esta nueva plantación supondrá un aumento de la cobertura arbórea que contribuirá a la fijación de una importante cantidad de CO2, ayudando a compensar la huella de carbono.
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