La restauración declara a la guerra a Colau por las nuevas tarifas de terrazas

El Gremio de Restauración de Barcelona organizó ayer un acto de protesta con 400 restauradores contra el incremento de la tasa de terrazas que el gobierno municipal de Ada Colau quiere aplicar en 2020. El sector alerta de que el aumento no afecta sólo a los ejes más turísticos, donde se prevé multiplicar por cuatro la cuota, y denuncian subidas de entre el 200 y el 900% en los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc y Gràcia.

El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, lamentó que este aumento de la tasa es una medida contra el sector: «Forma parte de una intolerable campaña de fustigación que sufrimos desde hace cuatro años». «El sector está agotado», resumió. Por ejemplo, en vías como la plaza de George Orwell y la Comercial se prevén incrementos del 429% de la tasa de terrazas, que llega al 471% en la plaza de Sant Pere, en la calle de Blai o en la plaza del Diamante. En la avenida de Mistral, el sector alerta de un aumento del 213%, y en la plaza de Salvador Seguí, en la Filmoteca, la subida prevista es del 900%, siempre según datos del Gremio de Restauración.

Pallarols aseguró que la cifra de terrazas que ven reducida su tasa es de apenas el 1%, «residual», consideró, y que cifró en un total de 5.539 establecimientos. «¿Qué pasa con el 99% restante? Esto es lo que nos preocupa». «Promover un aumento de costes es una política gentrificadora por parte de un gobierno que presume de lo contrario», sentenció el director del Gremio, Roger Pallarols, que ve «desproporcionada y confiscatoria la propuesta del gobierno». «El Ayuntamiento tiene miopía», remachó el presidente del Gremio, Pere Chias. El sector considera que la medida pone en peligro los negocios sobre todo después de los disturbios postsentencia.

Al acto, en el Club Capitol, asistieron concejales de todos los grupos municipales excepto los de gobierno (BComú y PSC). El aumento de la tasa de terrazas se enmarca en las ordenanzas fiscales para 2020, pendientes de aprobación definitiva. En octubre, el Plenario dio trámite a las nuevas tasas e impuestos con la abstención de ERC y JXC, que ahora negocian modificaciones con el gobierno de cara al pleno del 20 de diciembre. Pallarols advirtió sobre el riesgo de que un hipotético acuerdo para aprobar las ordenanzas fiscales y los presupuestos afecte a los restauradores: «Que la estabilidad presupuestaria no sea a costa del sector de la restauración», pidió.

En el acto también intervinieron miembros de los grupos municipales de la oposición (ERC, JxCat, Cs, PP y BCN Canvi), y el concejal de ERC Miquel Puig señaló que quieren acordar un presupuesto que mejore esta modificación, mientras que Elsa Artadi (JxCat) cree que el incremento de la tasa es el «error más grande los presupuestos». El líder de BCN Canvi, Manuel Valls, apuntó que la propuesta de modificación de la tasa de terrazas es un «despropósito por desproporcional e inoportuna», y apuntó que los incrementos deben ser razonables. Mientras que Josep Bou (PP) subrayó que si se ahoga la restauración, Barcelona sufrirá.