Los Ayuntamientos catalanes se organizan al margen de la Generalitat

La prolongación de la cuarentena ha resquebrajado las estrategias comunicativas de la Generalitat. El president, Quim Torra, se apuntó un tanto al pedir con tanta presteza el confinamiento de Cataluña. Con el paso de las semanas, sin embargo, comienzan a aparecer las costuras de la gestión de la Generalitat. Y no son pocas. Con la dramática situación de las residencias catalanas como telón de fondo, el Govern se encuentra cada vez más desbordado y prisionero de sus propios complejos. En este contexto, desde hace una semana, los Ayuntamientos han cogido el relevo para ponerse al frente de la gestión. Con competencias o sin ellas.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dio la voz de alarma y llamó a la UME para montar un hospital de campaña en Fira de Barcelona. La Generalitat había despreciado esa posibilidad, pero la realidad es tozuda. Le siguieron varios ayuntamientos del área metropolitana y, finalmente, el propio Govern volvió sobre sus pasos para solicitar, con la boca pequeña, la ayuda del Ejército. En total, 31 alcaldes han pedido a la Unidad Militar de Emergencias algún tipo de gestión, desde la puesta en marcha de improvisados hospitales hasta la desinfección de espacios.

La UME, sin embargo, se ha topado con la propia Generalitat para llevar a cabo su trabajo. Las solicitudes de actuación se acumulan sin recibier respuesta. Hasta 40 residencias han pedido la intervención de la UME pero sus tareas aún no han sido aprobadas. Así las cosas, según han informado a Efe fuentes cercanas a las actuaciones, la dirección de las residencias afectadas se ha dirigido al Gobierno para urgir la desinfección de los centros por parte de los efectivos de la UME, bien directamente o bien a través de los alcaldes de sus municipios, de diferentes formaciones políticas.

La Delegación del Gobierno está llevando a cabo gestiones con el Departamento de Asuntos Sociales, del que dependen las residencias, y con los ministerios implicados para poder desencallar la situación en los centros que han pedido apoyo, ante el avance del coronavirus en sus instalaciones.