Mossos d'Esquadra

Nueva tormenta política: ERC carga contra la gestión de Buch en Interior tras el caso de la agresión racista

Los republicanos señalan directamente al dirigente postconvergente, al frente de los Mossos. La CUP afea la “guerra de reproches” entre ambos socios

El conseller de Interior Miquel Buch comparece como investigado ante TSJC
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ayer a su salida del Palacio de Justicia de Barcelona.Toni AlbirEFE

La polémica por la presunta agresión racista de varios agentes de los Mossos d’Esquadra a un joven de color el año pasado en una localidad del Bages (Sant Feliu Sassera) ha derivado en una nueva batalla política, la enésima, entre los dos socios del Ejecutivo, Junts per Catalunya y Esquerra. Los republicanos entraron al trapo y cargaron contra el titular de Interior, Miquel Buch (JxCat), al asegurar que las medidas tomadas por el departamento de Interior han sido «insuficientes» y, sobre todo, al exigir a los postconvergentes «cambios estructurales» en el cuerpo policial. La portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó (JxCat), defendió que se deben «depurar» responsabilidades en los Mossos, aunque evitó entrar a valorar las críticas de los republicanos.

Y es que en ERC cuestionaron directamente la gestión de Buch: «El cambio de destino –de los seis agentes investigados– anunciado es una medida insuficiente», aseguraron a través de un comunicado sobre la decisión del conseller de apartar de la zona a los agentes supuestamente implicados, un caso en manos de un juzgado de Manresa desde hace meses tras recibir la denuncia. Es más, los agentes fueron imputados y citados ante el tribunal, aunque se negaron a declarar amparándose en su derecho.

La crítica política no termina aquí. Los republicanos también denunciaron ayer que es «igualmente inadmisible no haber tomado ninguna medida hasta que los hechos no se hicieron públicos», y hicieron un llamamiento a evitar futuras agresiones racistas. En Esquerra se refieren al hecho de que el caso se destapó a raíz de un audio de la entidad SOS Racismo que hizo público este lunes La Directa en el que se escucha a un agente de los Mossos d’Esquadra –según lo identifica la organización– profiriendo repetidos insultos racistas a una persona, entre ellos «eres un mono» o «negro de mierda».

El departamento de Interior ordenó el cambio de destino de los seis agentes del área de recursos operativos (ARRO) de los Mossos d’Esquadra implicados el lunes, cuando se conoció el caso a través de los medios y pese a que los hechos se remontan a enero de 2019, hace casi un año y medio. Una circunstancia que critican desde ERC.

«Estos comportamientos son tan o más censurables en el interior de una policía democrática como en el conjunto de la sociedad y hay que denunciarlos y perseguirlos en todas las circunstancias». Para los republicanos, la Conselleria de Interior «no puede mostrar ningún tipo de connivencia con los responsables de estos comportamientos, independientemente de las consecuencias penales que tengan que afrontar en un futuro».

Y en este punto aprovechan para volver a poner sobre la mesa «la gestión realizada por el departamento del caso del inspector Jordi Arasa, ascendido poco antes de haber sido condenado por lesiones», otro caso que destapó la pugna soterrada entre JxCat y ERC en el seno del Govern. Hace apenas una semana, ERC afeó al conseller de Interior, Miquel Buch la designación de Jordi Arasa como jefe de la Arro, hace tres meses y cuando ya estaba siendo procesado por brutalidad policial durante el desalojo de los acampados del 15M en la Plaza Cataluña, en mayo de 2011.

Ahora, los republicanos vuelven a poner el foco en Miquel Buch y reclaman al Departamento de Interior que «acelere la resolución y publicación de la auditoría del cuerpo anunciada el pasado mes de octubre» y que «ejecute con la mayor brevedad posible las medidas estructurales necesarias que se deriven para corregir esta situación».

Cabe recordar que JxCat pidió a Interior «firmeza» para depurar actitudes racistas en los Mossos al conocerse la polémica. Ayer, la portavoz Budó precisó que es algo «minoritario» en el cuerpo policial, aunque también se sumó a la necesidad de «depurar estas actitudes que no se corresponden con una policía democrática».

La CUP critica la “guerra de reproches”

La diputada de la CUP Maria Sirvent criticó que JxCat y ERC estén inmersos en una “guerra de reproches” a raíz de la conducta racista de un agente de los Mossos d’Esquadra, en lugar de trabajar para cambiar el modelo policial en Cataluña.

“La situación es suficientemente grave como para no estar tirando pelotas fuera y lanzándose reproches”, ha señalado la diputada, que ha apelado en cambio a JxCat y ERC “a trabajar para depurar responsabilidades dentro del cuerpo de los Mossos d’Esquadra y cambiar el modelo de seguridad”. Sirvent alertó, además, de que la “hoja de ruta” de JxCat y ERC sustentada en la “pugna partidista” no aporta “nada” al proyecto independentista.

Para la diputada antisistema es “evidente” que en Cataluña existe “un problema con el modelo policial”, algo que cree que se podría demostrar con un “listado muy largo” de evidencias, y también exigió los resultaos de la auditoría, igual que ERC.