Gobierno
La patronal catalana exige un “gran pacto institucional” para salir de una “crisis sin precedentes”
Corrobora su oposición frontal a una posible subida de impuestos "unilateral" que "hundirá aún más la economía" y carga contra Sánchez
La patronal catalana Foment del Treball tiene clara cuál debe ser el plan a seguir tras la pandemia de coronavirus: un “gran pacto institucional” entre Gobierno, partidos, agentes económicos y sociales y comunidades que se cristalice en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021. Esta alianza a gran escala -una “hoja de ruta común para salir de una crisis sin precedentes”, ha remarcado- debería incorporar los acuerdos recientes de la cumbre empresarial de la CEOE y de la Comisión de reconstrucción económica del Congreso de los Diputados.
Un acuerdo a favor de la reactivación económica y en contra de la posible subida de impuestos que Sánchez fijó como “inevitable” el viernes. “Nos opondremos frontalmente a una subida de impuestos indiscriminada y confiscatoria”. Así de contundente se ha expresado hoy el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre, sobre la propuesta de reforma fiscal que el propio Pedro Sánchez anunció el viernes en su primera entrevista televisiva tras la pandemia de coronavirus. Un rechazo ya avanzado en una entrevista en La Razón este lunes y que ha corroborado hoy la rueda de prensa previa a la asamblea general de la patronal.
Así, la patronal catalana rechaza de forma taxativa esta posible medida en las cuentas para el año que viene -la califica de “ocurrencia”- y carga también contra el Ejecutivo por haberla planteado de forma “unilateral” y “sin diálogo”. “El presupuesto de la reconstrucción debe impulsar la actividad y la productividad para generar ingresos. Nunca incrementar los tributos porque hundirá aún más la economía”, ha advertido Sánchez-Llibre.
“Sería una decisión gravísima del Estado que impediría la reconstrucción económica en un momento en que lo que hay que hacer es reactivar la actividad y el consumo”, ha aseverado poniendo especial énfasis en que un hipotético aumento de la presión fiscal penalizaría la creación de empleo, una de las grandes asignaturas pendientes de la crisis económica derivada de la pandemia. De hecho, el presidente de la patronal catalana defiende que no hace falta que el dinero salga de una subida fiscal y sí de la “reactivación de la economía”, la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, que representa un 25% de la actividad total.
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