Independentismo
Torra investigará a los Mossos por proteger a los Reyes en su visita a Cataluña
Reclama al jefe del cuerpo policial un informe detallado sobre la intervención. El independentismo organizó protestas contra los Reyes en Tarragona que derivaron en altercados
El desembarco de los Reyes en Cataluña ha despertado de nuevo al independentismo más radical, aletargado durante los últimos meses a causa de la crisis del coronavirus. El Rey Felipe VI y la Reina Letizia han visitado hoy el Monasterio de Santa Maria de Poblet (Tarragona) y, como se ha hecho habitual en los últimos años cada vez que pisan territorio catalán, el separatismo preparó protestas que derivaron en enfrentamientos con la policía. En esta ocasión, se saldaron con un detenido y una nueva bronca política: el presidente de la Generalitat, Quim Torra, presionado por las críticas de Esquerra, la CUP y dirigentes independentistas (Clara Ponsatí), ha pedido explicaciones por la intervención de los Mossos d’Esquadra al jefe policial, Eduard Sallent, una iniciativa que ha desatado, otra vez, el cabreo dentro del propio cuerpo.
La visita y los incidentes han tenido lugar a lo largo de la mañana y, a media tarde, Torra ha reclamado un «informe detallado» de la intervención para «conocer de primera mano» qué ha sucedido, según han confirmado desde la presidencia de la Generalitat. Agentes de los Mossos d’Esquadra que han estado allí –consultados por este diario– han evitado dar explicaciones sobre su actuación por temor a las consecuencias y a quedar señalados –porque, además, viven en Tarragona–. El objetivo y la estrategia de Torra, según creen los policías, es continuar estrechando el cerco sobre ellos e intimidarlos. «Quieren que tengamos miedo a hacer nuestro trabajo», explica uno de los agentes.
Lo cierto es que llueve sobre mojado. Los Mossos d’Esquadra están en el punto de mira del president desde hace tiempo: sobre todo, desde la actuación que tuvieron durante los altercados provocados tras la sentencia del «procés» en octubre del año pasado –de hecho, promovió una auditoría interna que ha finalizado recientemente con 50 agentes investigados y uno sancionado–. Esa actitud con el cuerpo se ha acentuado en los últimos meses a raíz de una grabación en la que aparecen diferentes agentes profiriendo insultos racistas a un detenido.
En el caso de hoy, la tensión entre manifestantes y policías era esperable. Tanto el independentismo social como líderes políticos –entre ellos, el propio Torra– habían preparado días antes un clima hostil para recibir a los Reyes. En este sentido, el president rechazó, por carta, su presencia 72 horas antes y ayer anunció que estudia una denuncia con el Rey Juan Carlos I. Las entidades (ANC, Òmnium y los CDR) se encargaron de preparar las protestas: han convocado dos horas antes de la visita al monasterio una marcha desde el municipio colindante (L’Espluga del Francolí).
Han marchado dos kilómetros –han arrancado provocando un breve corte en la carretera que une el municipio con la abadía– hasta alcanzar el cordón policial que ha circundado todo el monasterio, que se encuentra rodeado de viñas y terrenos agrícolas, circunstancia que han aprovechado los manifestantes para sortear la línea policial. Tanto es así que han logrado avanzar y hacer recular a los Mossos d’Esquadra hasta las puertas del recinto. Por medio, hubo momentos de tensión y un detenido, aunque los agentes niegan que realizaran ninguna carga, sino que solo se han limitado a contener a las protestas de los independentistas.
En cualquier caso, lo cierto también es que las protestas de hoy no ayudan tampoco, en nada, a la situación epidemiológica en la que se encuentra Cataluña porque las distancias de seguridad no se han podido guardar.
También hasta las puertas del monasterio se han acercado un puñado de personas con banderas españolas para arropar a los Reyes.
En paralelo, en el interior del monasterio, los Reyes, que han aterrizado en el aeropuerto de Reus (Tarragona) a primera hora de la mañana, han llegado a las 12.30 horas, acompañados por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera. Allí han sido recibidos por el abad y el prior de Poblet, Octavi Vila y Rafael Barrué, y han iniciado una visita que se ha alargado hasta las 14 horas y ha recorrido distintos espacios de la abadía –bodega, el claustro, la cocina, el refectorio, la biblioteca, los antiguos dormitorios, la sala Capitular, la iglesia, el Panteón Real, donde se alberga los sepulcros reales de los Reyes Alfonso I, su hijo Pedro I el Católico, Jaime I el Conquistador, Pedro III, Pedro IV El Ceremonioso y muchos de sus sucesores–, que es un lugar muy simbólico para el catalanismo. Jordi Pujol, por ejemplo, se reunía muy a menudo con dirigentes de Convergència. Además, es también donde está ubicado el Archivo Montserrat Tarradellas i Macià, formado por los fondos bibliográficos y documentales depositados por Josep Tarradellas, que es donde el líder de Esquerra tenía previsto desarrollar su actividad en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
En cualquier caso, la jornada se ha saldado nuevamente con una polémica política entre los propios independentistas. En este sentido, Esquerra ha reclamado que las actuaciones de los Mossos que se hayan producido «fuera de lugar» se puedan investigar. «Estamos cansados de ver a los Mossos cargando contra independentistas manifestándose», ha afirmado la portavoz, Marta Vilalta. Ponsatí, fiel a su estilo directo, ha exigido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
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