Pleno municipal

Barcelona avala la expropiación de la casa Buenos Aires en Vallvidrera

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Manifestación antidesahucios del sábado pasado en Barcelona
Manifestación antidesahucios del sábado pasado en BarcelonaAlejandro GarcíaAgencia EFE

El pleno municipal ha avalado que el Ayuntamiento de Barcelona expropie la Casa Buenos Aires de Vallvidrera. Ha aprobado de forma provisional, en concreto, una modificación del Plan General Metropolitano (una MPGM) para catalogar el edificio y poner un equipamiento y vivienda dotacional para la tercera edad. BComú, el PSC y ERC han votado a favor, mientras que Cs, PP y BCN Cambio, en contra, y JxCat se ha abstenido. El consistorio calcula que la expropiación costará unos 3,5 millones de euros, si bien la oposición advierte de que los procesos judiciales que puedan haber encarecerán el precio final.

Con el cambio en la planificación urbanística, ahora el edificio tendrá protección patrimonial y el terreno se ha calificado como suelo para equipamientos. La futura expropiación de la finca, en cualquier caso, ha centrado las críticas de la oposición, por el precio que puede terminar pagando el Ayuntamiento. Jordi Coronas (ERC) lamentó que la falta de protección del patrimonio de la ciudad lleva a “decisiones arbitrarias” como la de Buenos Aires, que “acabará costando mucho más dinero del que debería costar”, por lo que Jordi Martí (JxCat ) ha criticado que “la gestión política de la operación ha sido un despropósito”.

Celestino Corbacho (Cs) ha acusado al gobierno municipal de hacer “urbanismo de capricho” porque con el dinero que costará la Casa Buenos Aires “podríamos haber hecho el doble de lo que haremos”. Por su parte, Óscar Ramírez (PP) ha avisado de que “esto será un mal negocio para Barcelona”, y Manuel Valls (BCN Canvi) se preguntaba “qué precio” está dispuesto a pagar el Ayuntamiento para obtener vivienda pública.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha defendido la modificación del PGM y la futura expropiación del edificio: “Estamos absolutamente convencidos de la herramienta y que pagaremos un precio justo”, sentenció. Sanz ha defendido que el consistorio tiene dos objetivos: preservar el valor patrimonial del edificio y convertirlo en un “equipamiento público”, lo que “da respuestas a las necesidades del barrio”.

A pesar del visto bueno del pleno, la Casa Buenos Aires no pasará a ser de propiedad municipal hasta dentro de unos años. En primer lugar, la Subcomisión de Urbanismo de la Generalitat deberá dar el último visto bueno a la modificación urbanística mencionada. Posteriormente, será el momento de abrir un procedimiento judicial con los Padres Paúles (contrarios a vender el edificio) para conseguir la finca. De este proceso saldrá un precio justo: el precio oficial con que el Ayuntamiento deberá indemnizar a los propietarios actuales.