VIH

Una vacuna terapéutica contra el VIH arroja resultados esperanzadores en la lucha contra el virus

Ésta logra una respuesta inmunitaria que mejora el control del virus cuando se retira el tratamiento antirretroviral y, en combinación con otros fármacos, podría ayudar a contener el VIH sin necesidad de suministrar tratamiento antirretroviral de forma crónica

Vacuna con esperanza contra el VIH
Vacuna con esperanza contra el VIHlarazon

Las personas que conviven con el VIH deben medicarse de por vida con antirretrovirales para poder controlar la enfermedad, puesto que su propio sistema inmunitario no es capaz de hacerlo de forma espontánea. El problema es que el virus queda en estado latente en células del sistema inmunitario en forma de reservorio viral y, por lo tanto, cuando se interrumpe el tratamiento, el virus sale de estos reservorios en el plazo de unas semanas y, dado que la mayor parte de las personas infectadas no pueden controlar de forma espontánea el VIH, la cantidad de virus en sangre aumenta rápidamente.

Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de personas que se ha demostrado capaz de generar de forma espontánea una respuesta inmunitaria muy potente contra el virus, de manera que tiene un mejor control de la infección. Es en estas personas y en su mecanismo para hacer frente al virus que se ha puesto el foco para desarrollar la vacuna terapéutica HTI contra el VIH de AELIX Therapeutics, diseñada en el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y en el marco del consorcio HIVACAT. “Estudiamos qué partes del virus atacaba el sistema inmunitario de estas personas para poder simular su respuesta contra el virus de manera artificial. A partir de aquí, identificamos partes vulnerables del virus y diseñamos la vacuna HTI, que expresa estas regiones del virus”, señala al respecto Beatriz Mothe, investigadora asociada de IrsiCAixa y co-inventora de la vacuna HTI.

Ahora, los resultados de un ensayo clínico, llamado AELIX-002, han puesto de evidencia que dicha vacuna tiene capacidad para educar el sistema inmunitario para mejorar la respuesta contra el virus y, por lo tanto, se abre la puerta a nuevas estrategias de curación en combinación con otros fármacos o tratamientos. El ensayo, llevado a cabo en el Hospital Germans Trias i Pujol por al Fundación Lucha contra el Sida e IrsiCaixa, ha contado con la colaboración de BCNCheckpoint para la inclusión de participantes, que debían ser únicamente personas a las que se les había detectado la infección por VIH de forma precoz y que habían comenzado a recibir tratamiento de forma inmediata, puesto que estas personas cuentan con un sistema inmunitario que no ha sido demasiado debilitado por el virus y un reservorio viral menor que aquellas que reciben el diagnóstico de forma tardía.

Estos participantes recibieron dos tandas de vacunación, tras las cuales se les interrumpió temporalmente el tratamiento antirretroviral y se les evaluó semanalmente para determinar la cantidad de virus que tenían en sangre. De los 45 participantes que iniciaron el estudio, 41 llegaron a la fase de interrupción y, de éstos, 26 recibieron la vacuna y 15, placebo. El resultado fue que, de los que no tienen ninguna predisposición genética para controlar espontáneamente el VIH, ocho participantes (40%) pudieron permanecer sin tratamiento a lo largo de los seis meses que duró la fase de interrupción, mientras que de los que recibieron placebo, todos menos un participante tuvieron que reiniciar el tratamiento al aumentar de forma considerable la cantidad de virus en sangre.

De hecho, el 97% de los que recibieron la vacuna, doblaron, como mínimo, la respuesta inmunitaria específica contra las partes vulnerables del virus que incluye la vacuna HTI y de éstos, los que han tenido una respuesta más fuerte contra estas partes del virus son los que han podido controlarlo mejor y estar más tiempo sin tratamiento, lo que prueba esa relación directa entre la respuesta a la vacunación y el control del VIH. Así pues, tal y como indica el Mothe, “pese a que todos los participantes tuvieron el virus detectable en sangre en algún momento, estos resultados demuestran por primera vez que es posible modificar la respuesta inmunitaria para que sea más potente y consiga controlar mejor el virus”.

En este contexto y tras confirmar que la vacuna HTI puede ser clave para las estrategias de curación combinadas, el siguiente paso ahora es conocer cómo se puede aumentar la respuesta para conseguir que un mayor número de pacientes se mantenga con una carga viral más baja durante más tiempo sin tener que recurrir a los antirretrovirales y, en este sentido, tal y como avanza José Luis Cabero, CEO de Aelix Therapeutics, “se están iniciando nuevos estudios que combinan el uso de la vacuna terapéutica HTI con otros fármacos para aumentar la respuesta inmunitaria contra el virus”.