Investigan a un mosso por golpear a un activista

La Audiencia de Barcelona ha ordenado investigar a un agente de Mossos d’Esquadra por un presunto delito de detención ilegal y otro de lesiones leves al arrestar a un manifestante durante el desalojo de un casal en distrito del Eixample en 2019.

El auto estima en parte el recurso del manifestante y ordena al juez instructor --que ya había cerrado la investigación del caso-- que investigue al agente por estos hechos.

En el mismo documento, la Audiencia de Barcelona archiva la parte de la causa que investigaba al activista por un presunto delito de atentado al supuestamente golpear al agente, lo que el tribunal ha descartado al ver las grabaciones de la protesta.

“De las imágenes grabadas con una notable nitidez --que hemos observado detenidamente en varias ocasiones-- no se desprende que diera ningún codazo en la visera al mosso”, y señalan que el presunto delito de atentado solo se sustentaba en la versión del policía, sin ningún testigo que lo corroborara.

Al descartar que el chico lo golpeara, los jueces señalan que debe investigarse un posible delito de detención ilegal por parte del agente que lo inmovilizó y lo arrestó.

Recientemente, el titular del juzgado de instrucción 1 de Rubí (Barcelona) decretó libertad provisional para los cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra detenidos y que habían pasado a disposición judicial por los presuntos delitos de soborno, robo con fuerza, revelación de secretos y realización arbitraria del propio derecho.

Según informó el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en un comunicado, se requiere a los cuatro individuos que estén a disposición del juzgado cuando sean requeridos, y para uno de ellos -un mosso en excedencia que ahora trabaja en una empresa de seguridad- se ha acordado la libertad bajo fianza de 85.000 euros y la medida cautelar de prohibición de salida del territorio.

Tres de los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar, y el cuarto --para quien se ha dictado la libertad bajo fianza-- ha contestado solo a las preguntas de su letrada.

Fuentes presentes en la declaración, explicaron que una empresa de seguridad presuntamente puso una denuncia porque una persona contrató un servicio de seguridad --donde trabajaba el mosso en excedencia-- y no pagó los servicios, y al cabo de 30 días le fueron a pedir más dinero en su domicilio.

Según la versión de la víctima, los trabajadores de la empresa de seguridad, al ver que no pagaba, los retuvieron a ella y a su pareja en la vivienda, y al no lograr el pago, el 3 de mayo presuntamente hubo un robo en esa misma casa.

La víctima puso una denuncia por estos últimos hechos, y los Mossos d’Esquadra iniciaron una investigación que ha acabado relacionando a una serie de gente con el caso: cuatro mossos d’esquadra y a dos trabajadores de la empresa -detenidos este mismo viernes-.

La policía catalana explicó en ese momento que la División de Asuntos Internos (DAI) ha abierto este viernes expedientes disciplinarios a los cuatro mossos, y ha apartado del cuerpo a los tres agentes en activo.