Guerra abierta

Las agresiones a los Mossos han crecido un 42 % en un año

El cuerpo policial se manifestará la tarde de este sábado en Barcelona ante la pasividad de la Generalitat hacia sus denuncias

Imagen de archivo Mossos d'EsquadraMOSSOS D'ESQUADRA
Imagen de archivo Mossos d'EsquadraMOSSOS D'ESQUADRAMOSSOS D'ESQUADRAMOSSOS D'ESQUADRA

Los Mossos d’Esquadra tienen previsto manifestarse este sábado en Barcelona, en una protesta que se prevé exitosa dentro del cuerpo. Los motivos son muchos, pero entre ellos están la denuncia por la “falta de protección jurídica por parte de la Generalitat”, la escasez de efectivos, las numerosas agresiones sufridas este verano y las horas extras acumuladas sin pagar, más de 80.000. Según los últimos datos, los ataques a agentes de la Policía Autonómica han crecido un 42 %, aunque resulta difícil calcular el número exacto de heridos.

Más descontentas que nunca, fuentes del sindicato mayoritario, Uspac, explicaron a LA RAZÓN que “ya sabemos lo del Derecho Constitucional, pero sin ninguna duda, si pudiéramos nos declararíamos en huelga”. En los últimos tiempos han mantenido reuniones con el conseller de Interior, Joan Ignasi, pero no con el president de la Generalitat, Pere Aragonès. “Parece que es una persona que se esconde, que no le gusta que le digan las cosas a la cara”, lamentan.

Los sindicatos de Mossos ya admitieron y recordaron a principios de este año, que no tienen derecho de huelga, aunque recuerdan que la normativa interna regula sus paros de protesta. La gota que colmó el vaso de los agentes fue las peticiones de líder de la CUP Dolors Sabater de disolución de la unidad antidisturbios, el cambio de modelo de seguridad y su reiteración de que existe una “mala praxis policial”, según el sindicato, en la actuación policial de respuesta a los disturbios de esos días en Cataluña.

Precisamente, la líder de los «cupaires», el partido más antisistema, Dolors Sabater, celebró esta semana la inminente puesta en marcha de la comisión de estudio del modelo policial en el Parlament, recogida en el acuerdo de investidura con ERC y que estará presidida por ella misma.

Sostuvo que esta comisión buscará realizar una auditoría «como no se ha hecho nunca sobre la actividad policial» en Cataluña, y emplazó a la Cámara a hacer una revisión profunda de prácticas, como el uso de balas de foam, y de actuaciones policiales con golpes de porra por encima de la cintura.

De esta manera, las principales organizaciones sindicales del cuerpo de Mossos d’Esquadra, SAP-FEPOL, USPAC-USCOP, SPC, SME, CAT-ME, Seimei-FEPOL, SICME, AFITCME y SEI, conjuntamente con las organizaciones sindicales de las Guardias Urbanas y Policías Locales SICPOL, SFP-FEPOL, SAPPL y SAPOL, así como también la asociación profesional APME se reunieron recientemente, para valorar de manera conjunta la actual situación que afecta directamente al servicio de seguridad pública.

Tras la reunión mantenida, anunciaron fuentes del USPAC, “todas las organizaciones coincidimos que ya hace demasiado tiempo, que los cuerpos policiales en Cataluña hemos llegado al límite y por tanto, es necesario revertir una situación del todo insostenible”.

Con esta situación, el conjunto de todos los sindicatos policiales asegura que dos de los principales problemas son las más de 80.000 horas extra acumuladas, que repercute en el malestar de la plantilla, y la escasez de la plantilla, que no alcanza los 18.000 efectivos.

Tras una reunión, avanzaron que “los firmantes hemos trasladado al conseller de Interior la necesidad de mantener una reunión de urgencia, para abordar la actual situación de crisis y encontrar una salida consensuada, en beneficio del servicio de seguridad pública de Cataluña”, sostienen. También pidieron una reunión con Aragonès, para abordar la misma temática.

Asimismo, anunciaron que “convocamos a todos los colectivos profesionales, así como también en el resto de la ciudadanía de Cataluña, en la manifestación que se convocará para el próximo 23 de octubre a las 18:30 horas, con recorrido desde el Parlament de Cataluña hasta la plaza Sant Jaume de la localidad de Barcelona”.

Añaden que “Mossos, Guardias Urbanas, Policías Locales y Vigilantes Municipales consideramos imprescindible unir esfuerzos y reclamar la necesidad de poder ofrecer un servicio público de calidad, en consonancia con la normal convivencia ciudadana en el espacio público. No obstante y por la gravedad de la situación, consideramos que no somos sólo los cuerpos policiales quienes hay que movilizarse. La sociedad civil (huyendo de la instrumentalización política abastecimiento denunciada) debe sentirse interpelada, ya que también se ve afectada por la situación actual y sufre en primera persona, sus nefastas consecuencias. Por tanto, las policías de Cataluña decimos basta! Por respeto, por dignidad y por la importancia de un servicio público de calidad no podemos permitir que se siga despreciando la Seguridad Pública, así como tampoco a las personas que lo desarrollan”.

Elena, en una reciente condena al botellón ocurrido en Llinars del Vallès, alertó de que los agentes del cuerpo acumulan 80.000 horas extras este verano y “esto no puede estirarse más”.

En una entrevista de Catalunya Ràdio, señaló que estas 80.000 horas extras suponen que “los agentes de orden publico han hecho de media entre un 40 y un 50% más de su jornada laboral” desde el 15 de julio.

Por eso, reclamó aumentar la cantidad de agentes en el cuerpo hasta 22.000 policías --ahora hay 18.000-- e incorporar la jubilación anticipada.