Cataluña

ERC amenaza al Gobierno con provocar una ruptura a la portuguesa

Los de Junqueras avisan con tumbar los Presupuestos Generales del Estado. Coquetean con presentar una enmienda a la totalidad aprovechando el momento de debilidad de la Moncloa

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, junto a la secretaria general del partido, Marta Vilalta (i), y el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (c).
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, junto a la secretaria general del partido, Marta Vilalta (i), y el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (c).Ramón GabrielEFE

El Gobierno daba por hecho que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado iba a ser un trámite asequible para continuar adelante con la legislatura y rentabilizar los fondos europeos, pero se ha dado de bruces a la primera con un aviso serio de Esquerra que refleja el malestar que hay en la formación por la actitud de la Moncloa. Parece difícil que los republicanos acaben tumbando las cuentas en la primera votación, aunque van a mantener la amenaza hasta el último momento y la sombra de Portugal puede planear sobre España (en el país vecino, el fracaso de los presupuestos ha acercado el fin de la legislatura y una convocatoria electoral).

Aunque es un escenario lejano porque en Esquerra son conscientes de que tampoco pueden dinamitar la legislatura ahora, en un momento de máxima sensibilidad, porque quedarían señalados y penalizados. No obstante, quienes conocen a Oriol Junqueras, líder del partido, advierten en privado que está muy molesto con el Gobierno y avisan que está tentado de que Esquerra presente una enmienda a la totalidad. En este sentido, Esquerra ya la tenía preparada y en la sala de máquinas del partido han reconocido en los últimos días que se contemplaba registrarla y luego retirarla a lo largo de la semana que viene (tienen margen hasta el 4 de noviembre, día de la votación) como una maniobra más de presión. Este viernes en una reunión de la ejecutiva acabarán de perfilar la estrategia.

De hecho, estos movimientos son toda una declaración de intenciones y un intento por demostrar fuerza de Esquerra para tratar luego de extraer réditos en la negociación de las partidas, que será la siguiente fase que vendrá tras la primera votación del 4-N. Tampoco tendría sentido que los republicanos tumbaran las cuentas (voces del partido lo rechazan) porque no podrían luego abordar el detalle de los números, que son muy importantes para que luego la Generalitat pueda elaborar unos presupuestos expansivos (hay en juego 3.000 millones de euros).

Esquerra es consciente de que tiene ahora un contexto muy propicio para exigir y poner el listón alto al Gobierno porque está en un momento de máxima debilidad, por la falta de apoyos en el Congreso y por el creciente enfrentamiento entre PSOE y Podemos por medidas de gran calado como la derogación de la reforma laboral (los republicanos también defienden una contrarreforma), pero también sabe que no puede poner encima de la mesa cuestiones que puedan ser inasumibles y que, después, de cara a su electorado independentista sean leídas como una derrota.

En este sentido, aquí cabe señalar que Vía Laietana, que se ha ido enfriando como demanda en el partido republicano y hay voces que apuestan por desinflamarlo porque creen que puede acabar derivando en un revés. En Esquerra sí quieren lograr el traspaso del edificio de Via Laietana, que acoge a la Jefatura de Policía Nacional y es muy simbólico, pero también son conscientes de las complicaciones que reviste porque para el Gobierno implica tomar una decisión muy impopular. Por ello, el Govern también está optando por abordarlo en la Comisión Bilateral, donde se está creando un grupo de trabajo para abordar traspasos, entre los que están incluidos Vía Laietana y Rodalies.

A nivel político, otro de los flancos que debe tener en cuenta Esquerra es la posición de Junts, socio en la Generalitat, rival dentro del independentismo y partido que ha optado por postulados mucho más beligerantes contra el Gobierno. Sin ir más lejos, ayer mismo el partido de Puigdemont escenificó su rechazo a los Presupuestos y ya ha registrado una enmienda a la totalidad para impedir su tramitación. Un gesto para redoblar la presión hacia los republicanos y pedir que se sumen al «frente común» del independentismo en el Congreso. «Apostamos por no volver a ser ingenuos, por ser exigentes, usar toda la fuerza que tenemos. Instamos a ERC a presentar su enmienda a la totalidad», avisó la diputada Míriam Nogueras.

De hecho, los postconvergentes han presionado a los republicanos desde el primer momento con la exigencia de pactar una posición unitaria por parte de las tres fuerzas del independentismo. Un órdago que la formación de Pere Aragonès y Oriol Junqueras ha esquivado en todo momento dada la posición preferencial que ocupa como socio de la investidura y el poder de sus 13 escaños por los 4 de Junts. Cabe recordar que los postconvergentes rompieron con con los 4 diputados del PDeCAT, que ya han anunciado que no presentarán una enmienda a la totalidad de las cuentas.

En cambio, el partido de Puigdemont sí aprovecha su rechazo a las cuentas para volver a señalar a Esquerra, con quien Junts se ha intentado reunir en las últimas horas –hasta en tres ocasiones, mantiene Nogueras– sin éxito para pactar una posición conjunta. «De momento, el Gobierno del Estado español no ha mostrado ninguna predisposición ni tan siquiera a querer negociar con el catalanismo», zanjó Nogueras en la comparecencia convocada a media tarde para anunciar la enmienda a la totalidad de Junts. Entre sus exigencias están mantener el fondo Covid; una gestión territorializada de los fondos europeos; o mecanismos para garantizar el cumplimiento de las inversiones. Por su parte, la CUP ha anunciado que también rechaza los Presupuestos y ha impulsado otra enmienda a la totalidad.