Cataluña
Midcat: el gasoducto amenazado por la pugna en el independentismo
Europa podría dar pronto el visto bueno a la reactivación y Aragonès está a favor, pero se puede encontrar con el rechazo de la CUP y una parte de ERC
Hard Rock, ampliación del Aeropuerto de El Prat o la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 han sido algunos de los últimos macroproyectos que Cataluña ha tenido en sus manos y andan en entredicho por las divisiones políticas. Y ahora aterriza un nuevo proyecto con enjundia como es el Midcat y tampoco parece escapar a la amenaza del conflicto político: Pere Aragonès se está mostrando proactivo y, de hecho, se ha desplazado este miércoles a Alemania para buscar el apoyo, pero seguramente tenga que atar el respaldo primero en casa.
Y es que, en Cataluña, Aragonès puede encontrarse el rechazo de la CUP y de parte de su propio partido, Esquerra. Así se desprende de una moción votada en 2018 en la Diputación de Girona, que impulsaron los cuperos y recibió los votos de los republicanos y se mostraba en contra del Midcat por el “impacto paisajístico” que generaba en el entorno, porque es un proyecto vinculado a energía de carácter fósil y porque contribuye a la desigualdad del norte de África (de donde procede parte del gas que se transportaría). En este sentido, Girona es una de las zonas que mayor impacto va a tener por esta infraestructura ya que conecta España con Francia a través de Cataluña: el punto de partida es Martorell.
Dentro de Esquerra, hay alcaldes que también han exhibido su oposición, como el de Hostalric, municipio en el que las obras deberían retomarse. Hasta ahora, se ha construido ya el primer tramo, que va de Martorell a Hostalric y, ahora se tendría que reactivar con el tramo de Hostalric a Figueres.
Los Comunes, otro de los socios del Govern, se han puesto de perfil, de momento: en el partido de Ada Colau dicen que están dispuestos a “estudiarlo” siempre y cuando sea para “transportar hidrógeno verde”. “De todas maneras, tampoco entraría en funcionamiento antes del 2030″, señalan en el partido morado. “La prioridad son renovables en Cataluña”, añaden.
El conseller de Economia (JxCat), Jaume Giró, tampoco se opone al Midcat, aunque no se muestra del todo convencido por su viabilidad, ya que tardaría mucho en estar listo y Europa necesita ahora “soluciones urgentes”. “No podemos encontrar soluciones ahora rápidas y sencillas para un problema complejo”, señaló en una entrevista en “Catalunya Ràdio”, recientemente.
Lo cierto es que estas turbulencias políticas pueden hacer descarrilar nuevamente un proyecto que, según fuentes conocedores, está bastante enfilado porque la Unión Europea tiene previsto darle el visto bueno en unas pocas semanas y situarlo en la agenda como “prioritario”. Y, además, se financiaría a cargo de los fondos europeos, lo que facilitaría el pago ya que el Gobierno había reclamado que el coste no corriera a cargo de los contribuyentes españoles y había pedido ayuda a Europa.
Foment del Treball se anticipó a todo el mundo y, con el estallido de la guerra, reclamó reactivar la construcción del Midcat para erigir a España y Cataluña en lugares estratégicos para el suministro de gas al resto de Europa ante los problemas con Rusia.
Aragonès está tan decidido a liderar el proyecto del Midcat que este miércoles se ha desplazado a Alemania para reunirse con el presidente del Estado federado alemán de Baden-Wuerttemberg, Winfried Kretschmann, para recabar su apoyo. La Generalitat ya ha manifestado que está a favor de que se pueda reactivar y sacar adelante este proyecto que no tendría que estar planteado como antes, sólo para gas, sino también para hidrógeno verde cuando la infraestructura esté preparada. Está por ver cómo lo encauza ante tanto rechazo en el propio independentismo.
El Midcat es un proyecto de gasoducto de Barcelona a Francia a través de los Pirineos, que puede prolongarse hasta donde fuera necesario. De momento, está construido sólo hasta Hostalric porque fue paralizado por los reguladores españoles y franceses (CNMC y CRE) en 2019. El gasoducto podría transportar gas que llega a Barcelona como gas licuado desde Argelia y EEUU, por ejemplo.
Actualmente, España solo tiene dos interconexiones con Francia, por Larrau (Navarra) y por Irún (Guipúzcoa), que permiten entregar unos 8 bcm anuales (8.000 millones de metros cúbicos) de gas, mientras que con el Midcat se podría llegar a 17 bcm.
problemas complejos, ha enfriado... el nord stream 27 bcm.. 55 bcm y el nuevo. este gasoducto se deberia convencer a las autoridades europeas y despues comenzar a ponerlo en marcha que todos stos proyctos . hoy debemos mirar al medio y largo plazo, se desconectaron centrales nucleares
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