Sucesos

El conductor que mató a dos ciclistas “no sólo no frenó sino que aceleró, es un atentado”

Uno de los compañeros que salió ileso vio como el detenido cambiaba de carril para atropellarlas mientras les sacaba el dedo anular por la ventanilla

Un coche ha embestido a un grupo de 9 ciclistas en la C-243c, a la altura de Castellbisbal (Barcelona)
Un coche ha embestido a un grupo de 9 ciclistas en la C-243c, a la altura de Castellbisbal (Barcelona)Alejandro GarciaAgencia EFE

El presidente del Club Ciclista de Rubí, Pedro Cancio, al que pertenecía el grupo de ocho ciclistas que el domingo por la mañana fueron embestidos por un conductor en Castellbisbal asegura que el conductor “no solo no frenó, aceleró”. Dos de ellos fallecieron y un tercero está en estado crítico. Cancio, que formaba parte del grupo en el momento del accidente, salió ileso.

El que iba último del grupo, pudo reaccionar y dejarse caer a un lado, sin más consecuencias, pero vio cómo el conductor aceleró y sacó el brazo como diciendo ‘aquí se quedan’ e hizo el gesto de levantar el dedo del medio”, ha explicado Cancio en declaraciones a TV3.

El conductor, de 41 años y con antecedentes por delitos de tráfico, entre otros, invadió el carril contrario y embistió al grupo, formado por ocho ciclistas, antes de huir sin atender a las víctimas ni avisar a Emergencias.

”Esto no es un accidente, no ha sido sin querer; tal y como ocurrieron los hechos, es un atentado”, asegura Cancio, que añade que hubo “mala intención”, porque “cambió de carril sin motivo y se puso a acelerar”.

La Policía Local de Martorell localizó el vehículo el domingo al mediodía, aparcado sin nadie en su interior. Estaba abollado, con cristales rotos y lleno de sangre.

Tras el choque frontal, el conductor todavía recorrió un kilómetro y finalmente abandonó el coche en la plaza Font de la Mina, en Martorell. Un testigo que estaba en el lugar de los hechos pudo recordar el número de la matrícula del coche y lo comunicó a la policía.

El vehículo, un Opel Adam con matrícula española, estaba en proceso de compraventa y el propietario no era la misma persona que le conducía. Esto dificultó la labor de los Mossos, que tras 12 horas de búsqueda, lograron detener al conductor.

Pasó la noche en los calabozos de la comisaría de Martorell y este lunes al mediodía le trasladaron a la de Rubí, donde se prevé que pase a disposición judicial en las próximas horas.

Las víctimas mortales son un hombre de 66 años que falleció en el acto y otro de 72 que fue trasladado en helicóptero al hospital, donde acabó muriendo. Una tercera víctima sigue en estado crítico en el Hospital de Bellvitge.