La familia del jugador de rugby australiano fallecido en la discoteca Apolo de Barcelona; “Estamos devastados, tenía un corazón de oro”

La familia del jugador de rugby australiano hallado muerto este miércoles al mediodía en la Sala Apolo de Barcelona, Liam Hampson, asegura sentirse “devastada” por la noticia de su fallecimiento, tras presuntamente caer accidentalmente desde una altura de 10 metros.

“Al despertarnos con las noticias que nadie quiere escuchar, estamos devastados al descubrir que Liam tuvo un accidente y, lamentablemente, no sobrevivió”, expresó Brett Hampson, el padre del jugador, en una publicación de Facebook este jueves.

Explicó que Liam, de 24 años, “tenía un corazón de oro y era un hijo, hermano, nieto, tío y amigo muy querido”, y mostró su agradecimiento a los amigos de su hijo que estuvieron ayudando en la búsqueda, ya que estuvo desaparecido 39 horas.

Según informaron fuentes de los Mossos d’Esquadra, los agentes acudieron al local después del aviso de los trabajadores, que lo encontraron en un patio interior del recinto del Apolo y, una vez hechas las comprobaciones pertinentes, determinaron que el cuerpo correspondía al joven australiano.

Otro jugador, A. J. Brimpson, alertó el miércoles por la mañana de la desaparición de su compañero a través de su cuenta de Instagram, explicando que no lo veía desde hacía 39 horas y que habían estado juntos por última vez en la discoteca, de la que se habrían ido a las 4.30 de la madrugada, según Brimpson.

La sala lamentó el hallazgo este miércoles del cuerpo sin vida del jugador de Rugby , y afirmó que se han puesto a disposición de los Mossos d’Esquadra “en relación con cualquier asunto pertinente a este fatídico accidente”.

“Son momentos tristes y muy dolorosos. En primer lugar, para todas las personas afectadas por el imprevisible accidente ocurrido la madrugada del martes 18 de octubre de 2022 en las instalaciones exteriores de la sala Apolo. También lo es para quienes formamos parte de esta organización”, dijo la dirección de la Sala Apolo en un comunicado.

Aseguraron que todo los miembros del equipo están “enormemente conmocionados” por lo sucedido y trasladaron su pésame a los familiares y amigos del joven australiano.

Los Mossos investigan el caso como “una muerte accidental” y trabajan con la hipótesis de que el jugador cayera de una altura de 10 metros.