Pena de 49 años de cárcel a un vecino de Arbúcies por abusos sexuales a 10 niñas

La Audiencia de Girona ha condenado a 49 años de prisión al vecino de Arbúcies que se enfrentaba a una condena de 81 años acusado de abusar sexualmente de diez niñas. La sentencia lo condena por abuso o agresión sexual a siete víctimas y lo absuelve de haber hecho tocamientos a tres de las menores.

El tribunal concluye que Juan Vicente Jorge, conocido como ‘Jony’ o ‘Cuba’, cometió los abusos entre junio del 2013 y julio del 2019 y que actuaba siguiendo un «patrón»: «Se ofrecía a dar clases particulares gratuitas a las menores provenientes de familias en situación precaria». Así, se ganaba la confianza de las familias y conseguía quedarse solo con las víctimas. El caso se descubrió cuando la madre de una de las niñas lo pilló in fraganti encima de su hija. El juicio se hizo del 18 al 21 de julio en la sección cuarta de la Audiencia de Girona a puerta cerrada. La fiscalía mantuvo la petición de 81 años de prisión para el procesado, acusado de abusar sexualmente de diez menores.

La sentencia de la sección cuarta, de la que ha sido el ponente el magistrado Daniel Varona, le condena a 49 años de cárcel por tres delitos continuados de abuso sexual con penetración a menor, un delito continuado de abuso sexual a menor con discapacidad, dos delitos continuados de abuso sexual a menor y uno en grado de tentativa. Por otra parte, le absuelve de otros tres abusos por falta de pruebas ya que a pesar que alguna de las víctimas aseguraron haber visto como también abusaba de las otras niñas, dos lo negaron durante la vista oral. En el tercer caso no se ha podido acreditar que su actuación tuviera finalidades sexuales.

A las más pequeñas les daba, chuches, regalos, helados, etc y a las mayores tabaco y alcohol “para captar su atención y convertir su domicilio en una especie de refugio para ellas”. “En todos los casos se aprovechó de la confianza depositada en él por los progenitores y de la inocencia de las menores para satisfacer sus necesidades sexuales”, recoge la sentencia. El caso, que se juzgó a puerta cerrada entre el 18 y el 21 de julio pasado, se destapó el 29 de julio de 2019 cuando la madre de una niña de 7 años le sorprendió encima de su hija.

La Sala considera probado que esa tarde en casa del acusado estaban la menor y sus padres. Sobre las 18.30 horas llevó a la niña a la habitación de literas contigua al comedor donde se encontraban los padres, para ver la tele. Le bajó los pantalones y las braguitas y abusó de ella. La madre, que esperaba junto al padre en el comedor se levantó para ir al baño y, por la puerta entre abierta vio la escena. Alertó a su marido, entraron a la habitación y llamaron al 112. La policía detuvo al acusado que se encuentra en prisión provisional desde entonces. Los abusos a esta menor llevaban produciéndose desde 2017.