Que nadie espere una fotografía de Pere Aragonès en una mesa al lado de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron. Así admiten en el Palau de la Generalitat el papel institucional que le corresponde y ejercerá el presidente catalán mañana en la cumbre hispanofrancesa de Barcelona.

El republicano se limitará a «dar la bienvenida» como «anfitrión» y no participará en las reuniones internas del encuentro entre el Gobierno español y el francés. Al presidente de la Generalitat le toca «dar el pistoletazo de salida», pero no estará en las reuniones que formen parte de la misma «al tratarse de una cumbre entre dos Estados», asumen en el Govern.

Es decir, Aragonès sólo acudirá al inicio de la sesión a primera hora de la mañana. «El president de la Generalitat es el máximo representante institucional de la ciudadanía de Cataluña y en esta condición estará en el Museo Nacional de Arte. El Govern no deja ningún espacio a la representación y es a quien le corresponde hacer de anfitrión», dijo ayer la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, para explicar la presencia del republicano en un encuentro que Esquerra, su partido, boicoteará desde la calle.

«El lugar podría ser ocupado por la delegada del Gobierno en Cataluña, pero no vamos a desaprovechar ningún espacio en el que podamos estar», añaden desde la Generalitat para tratar de justificar el doble papel que interpretarán mañana los republicanos. En este aspecto, desde el entorno del president abren la puerta a poder lograr alguna fotografía o un breve intercambio de palabras en el saludo con Pedro Sánchez o Emmanuel Macron si se diera la circunstancia, aunque no hay reuniones ni citas oficiales previstas.

De hecho, la semana pasada el presidente catalán ya buscó protagonismo y trasladó una carta al propio presidente del Gobierno con un listado de «recomendaciones» a tratar a lo largo de la cumbre. Temas que atañen principalmente a Cataluña y que pasan por abordar la oficialidad del catalán en las instituciones europeas y mejoras en infraestructuras, con el corredor construido expresamente para el transporte de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella en el centro de la diana.

Eso sí, desde la Generalitat admiten que no han obtenido respuesta alguna de la Moncloa. «No hay respuesta a la carta. En todo caso nosotros, que no esperábamos una respuesta rápida, creíamos que era importante darle traslado y poner el foco en cuestiones trascendentales para Cataluña», confirmó la portavoz del Ejecutivo republicano.

El papel de mínimos que le toca a Aragonès en la cumbre choca con el protagonismo que ERC puede acabar teniendo en la manifestación independentista de los aledaños. La delegación del partido del president estará encabezada por Oriol Junqueras, que acudirá acompañado de los principales cuadros de la formación.

De hecho, estará la presidenta en funciones del Parlament, Alba Vergés –relevo de Borràs tras su suspensión–, la portavoz Marta Vilalta y la ex presidenta de la Cámara, Carme Forcadell. También está por ver el recibimiento que brindan las entidades a ERC: la ANC ya ha cargado con dureza contra Pere Aragonès por participar en el evento.