Un grupo de activistas ha protagonizado este domingo una acción turismofóbica en Barcelona al interceptar un autobús turístico que circulaba frente a la Sagrada Família. Los manifestantes, organizados por la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic, dispararon pistolas de agua contra el vehículo y cubrieron su parabrisas con una pancarta críticacon el modelo turístico de la ciudad, reclamando la "desturistización" de Barcelona y su economía.

Barcelona, la ciudad más turística de España y una de las principales de Europa, lleva años viviendo episodios de rechazo al turismo masivo, aunque son solo una minoría de la población. En distintos barrios, especialmente en zonas como el Gòtic, el Raval o la Barceloneta, vecinos y colectivos han impulsado protestas para denunciar la masificación, el encarecimiento de la vivienda y la pérdida de calidad de vida asociadas al modelo económico basado en el turismo. Estas expresiones de turismofobia se han traducido en acciones simbólicas, manifestaciones y campañas contra la promoción turística de la ciudad.

Según informaron los Mossos d'Esquadra, la protesta de este domingo transcurrió sin incidentes relevantes, aunque la policía identificó a 24 personas por su participación. Los organizadores criticaron la actuación policial y defendieron su acción como una denuncia legítima frente a lo que consideran un modelo insostenible para la ciudad.