La crisis entre ERC y Junts hace saltar por los aires los presupuestos de Barcelona

Lo que ocurre en la Generalitat tiene su eco en el Ayuntamiento. Así podría resumirse lo ocurrido en los últimos días a un lado y al otro de la plaza Sant Jaume. La crisis entre Junts y ERC se ha cobrado una nueva víctima: los presupuestos de Barcelona. El Ayuntamiento tenía que presentarlos esta semana y la puesta de largo ha saltado por los aires. Probablemente, hasta que el futuro de la Generalitat quede resuelto. Al fin y al cabo, los comunes, el PSC, o los dos, podrían ser los nuevos socios de gobierno de ERC. Sea como fuere, los tres implicados municipales se han apresurado a explicar las razones que les han llevado a posponer la presentación de las cuentas.

Cabe recordar que los republicanos, liderados por Ernest Maragall en el Ayuntamiento de Barcelona, ya facilitaron la aprobación de los presupuestos de 2022 después de votar en contra en su aprobación inicial. El cambio de voto se justificó después de que los comunes pactaran con ERC el apoyo al presupuesto de la Generalitat. En este contexto, el desencuentro esta vez es triple. No solo entre los republicanos y el Ayuntamiento, sino también entre los dos socios del gobierno municipal.

Así, fuentes del PSC han asegurado que aún “no hay acuerdo” con los comunes. Y que las principales diferencias son en tres ámbitos: la bonificación de las terrazas, las inversiones en los barrios y distritos, y el plan de medidas anticrisis. Las mismas fuentes niegan que la negociación de Presupuestos se haya parado por ERC: “La razón no es esta. Es que no hay acuerdo en el gobierno”.

Y es que los republicanos, por su parte, niegan la mayor y aseguran que ni siquiera se habían sentado a negociar. El grupo municipal de Bcomú, a su vez, ha reprochado a ERC “congelar” la negociación de los presupuestos en el Ayuntamiento y cancelar la reunión prevista para este martes para debatirlos.

“El Gobierno municipal entiende que ERC necesita unos días para clarificar la situación política general”, han explicado fuentes de BComú, que también han descartado que esta semana se presente el primer borrador de las cuentas a la prensa.

En un comunicado, los republicanos han desmentido que haya ninguna negociación en marcha porque, según ellos, no ha habido ninguna reunión: “No se puede congelar lo que no existe”.

Han pedido el gobierno municipal que presente su propuesta al resto de grupos de la oposición y, una vez se conozca el contenido, los partidos valoren si los quieren negociar o no.

ERC ha lamentado que los comuns hablen en su nombre, un hecho que han tachado de inaceptable y por el que han mostrado su “sorpresa”.

En diciembre del año pasado, el gobierno municipal aprobó los presupuestos municipales para 2022, que crecían un 4,7 % con respecto al 2021, con un incremento de 153 millones de euros, una tendencia que desde el año 2015 ha hecho aumentar las cuentas de la ciudad en un 33,5 %, más de 850 millones de euros. La aprobación fue posible gracias al voto favorable del PSC y BComú. El grupo de ERC se abstuvo, mientras que Junts, Ciutadans y el PP votaron en contra.

Entonces también se aprobaron las ordenanzas fiscales, que preveían la congelación de impuestos e incorporaban la bonificación del 75 % de la tasa de terrazas, ferias y quioscos o de un 30 % de la tasa de recogida de residuos. Las ordenanzas recibieron luz verde del gobierno municipal, las abstenciones de ERC, Barcelona pel Canvi y la concejala no adscrita, y los votos en contra de Junts, Ciutadans y el Partido Popular.