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Los presupuestos de Barcelona suben las tasas turísticas

La propuesta del gobierno socialista para 2024 contempla unas cuentas de 3.735 millones de euros, un 3,9% más que este año

Jaume Collboni
Jaume Collboni se enfrenta a su primer gran reto como alcalde: aprobar las cuentasGoogle

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado su primera propuesta de presupuestos en la que carga las tintas con los turistas que lleguen a Barcelona a partir de 2024. El gobierno del alcalde, Jaume Collboni, que se enfrenta a su primer gran reto desde la llegada al cargo, quiere aplicar un incremento generalizado en el recargo municipal que se aplica sobre la tasa turística.

Así las cosas, el gobierno municipal presentó ayer la propuesta inicial de presupuesto, que contempla 3.735 millones de euros, un 3,9% más que este año, lo que supone un incremento de 140 millones respecto a 2023.

Si prosperan las cuentas de los socialistas, los cruceristas de corta estancia y los huéspedes de apartamentos turísticos pasarán de pagar un recargo de 2,75 a 4 euros, un importe que si se suma al IEET (impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos ) queda en 7 y 6,25 euros al día, respectivamente. La misma tasa actualmente se sitúa en los 5,75 y 5 euros. De esta forma, el Ayuntamiento aplicará el tope máximo de 4 euros que se definió cuando se aprobó el recargo municipal sobre la tasa turística. Este recargo comenzó con 0,75 euros en 2020 y ha ido aumentando progresivamente.

El consistorio ve justificado el aumento al máximo de la tasa turística en estas dos modalidades por su impacto en la ciudad. Con un «uso intensivo del espacio público», defienden, los gastos de mantenimiento, limpieza y seguridad son «mayores». Según el teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, «el turismo es una fuente de ingresos importante para la ciudad, representa más de un 12% del PIB, y por tanto aporta valor económico», pero al mismo tiempo, reconoció, también «genera molestias a los vecinos». En este sentido, añadió, se sube el recargo a los dos conceptos que menos valor aportan a la ciudad. Según Valls, los cruceros de corta estancia tienen menor valor que los que tienen Barcelona como puerto base y, por otra parte, los alojamientos turísticos «generan dificultades en el acceso a la vivienda».Con la propuesta de esta subida del recargo municipal en la tasa turística, el gobierno municipal prevé que la fiscalidad derivada del turismo se convierta en el tercer mayor ingreso del Ayuntamiento de Barcelona con una recaudación que rozará los 100 millones de euros.

Actualmente la tasa turística para viajeros que se alojan en hoteles de cinco estrellas es la más cara, pero si las cuentas del alcalde Collboni logran el aval de la oposición, dejará de serlo. Serán los cruceristas que hagan una escala inferior a las 12 horas quienes tengan que pagar más.

De aprobarse el primer presupuesto del gobierno de Jaume Collboni, sería «el más alto que ha tenido este Ayuntamiento», con una inversión de 777,6 millones de euros (a la que se suma 127,3 millones de las actuaciones de las empresas Barcelona de Serveis Municipals y el Institut de l’Habitatge i Rehabilitació de Barcelona), por lo que la cantidad se eleva a los 905 millones. Algunas de las inversiones más destacadas que figuran en el Presupuesto son los 8 millones de los 48 que se destinarán para la reforma de la Rambla, los primeros cinco millones para la cobertura de la Ronda de Dalt, de los 33 previstos para los años 2024-2027, y los 30 millones para el Pla de Barris. Las políticas con mayor gasto corriente son Servicios sociales y promoción social, con 440,2 millones; Bienestar Comunitario, con 419 millones destinados a recogida de residuos y limpieza); y Seguridad y Prevención, que recibirá 396 millones.