La candidatura de ERC hace aguas en plena precampaña

La supuesta candidatura para asaltar Barcelona de Ernest Maragall va camino de convertirse en una auténtica piedra en el zapato para Esquerra. A la caída en picado en las encuestas tras la vuelta a la política de Xavier Trias hay que sumarle ahora la desbandada pública de varios apoyos a la lista que el partido vendió como suyos sin tenerlos atados.

En concreto, cuatro personalidades que ERC había anunciado que daban su beneplácito a Ernest Maragall –y daba entender que se habían adherido a un manifiesto público– se desmarcaron en menos de 24 horas, una «confusión» que la formación asumió después de que la polémica se filtrara a la prensa. En un acto el miércoles en Barcelona para presentar el lema de la precampaña, ERC lanzó el mencionado documento a favor de su alcaldable para Barcelona. De hecho, el propio Ernest Maragall fue arropado por decenas de nombres del mundo civil, académico o cultural.

La sorpresa llegó horas después, cuando cuatro de esos supuestos apoyos se desmarcaron y negaron cualquier vínculo con los republicanos en Barcelona, según avanzó el diario digital «Nació»: el escritor Jordi Amat, el primero en desmarcarse; el director del Primavera Sound y de la Sala Apolo, Alberto Guijarro; el coordinador de Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist; y el ex concejal socialista Ramon García-Bragado.

Amat, Morist y García-Bragado explicaron que se habían mostrado abiertos a la posibilidad de asistir al acto al que habían sido invitados por ERC, sin que eso significara un apoyo a la candidatura. En el caso de Guijarro, se le propuso asistir a un encuentro para conocer el programa de cultura de Maragall, pero él está en Japón y no dio autorización a usar su nombre.

Fuentes de ERC admitieron a Efe que la candidatura de Ernest Maragall asume la responsabilidad de la «confusión». Para explicar el enredo, desde las filas republicanas se escudan en que su equipo de trabajo mantuvo contactos con todos ellos para invitarles al acto y, en el marco de esas conversaciones, se interpretó que daban apoyo al alcaldable.

Un error de cálculo importante cuando quedan menos de tres meses para las elecciones municipales del 28 de mayo y con varios interrogantes alrededor de la lista de Ernest Maragall y de ERC, el partido que gobierna en la Generalitat. La principal duda es su nivel popularidad entre el electorado independentista en una plaza tan clave como Barcelona y con un rival como el ex alcalde Xavier Trias luchando por los mismos votos. De hecho, las últimas encuestas señalan al republicano como el principal perdedor en la contienda y le sitúan por detrás del propio Trias, el socialista Jaume Collboni y Ada Colau, en pugna por los primeros lugares. Un cuarto puesto que caería como un jarro de agua fría en ERC.

Ahora, la capacidad del partido para maniobrar es muy limitada por la cercanía de los comicios. También queda por resolver quién será la «número dos» de Maragall, una tarea que en 2019 recayó en Elisenda Alamany tras ficharla de los Comunes. El PSC y Colau van por delante y han anunciado sus nombres para proyectarlos desde ya en plena precampaña.