Collboni: "No vamos contra el turismo en general, pero sí contra la masificación"

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha afirmado que el consistorio no quiere lanzar un mensaje "contra el turismo en general" sino hacer frente "a la masificación" que causa consecuencias negativas para los que viven en la ciudad, razón por la que están poniendo en marcha medidas como el fin de los pisos turísticos.

En una entrevista en la cadena SER, Collboni ha confirmado que están en contacto habitual con organizaciones como las que este sábado han convocado una manifestación para decir "Basta" al turismo en la ciudad. Collboni ha señalado que el gobierno municipal hace lo que está "en su mano" contra las "consecuencias" del turismo más masificado y por eso ha tomado medidas pioneras en Europa, en la línea de lo que ya puso en marcha Nueva York, para poner fin a los pisos turísticos que afectan al resto de vecinos y provocan un encarecimiento que expulsa de la ciudad a los barceloneses más jóvenes de clase trabajadora.

"Somos la primera ciudad de Europa que pone en marcha algo así. Ciudades como Florencia, Ámsterdam y París ya nos han contactado para preguntarnos cómo se puede hacer", ha explicado el alcalde barcelonés. Collboni ha subryado que el hecho de que hasta 10.000 pisos turísticos puedan reconvertirse en viviendas de uso habitual significa poder contar con el equivalente a diez años de nuevas promociones de vivienda, pues "en los mejores años de las nuevas construcciones había 1.000 pisos nuevos".

Dentro de lo que el Ayuntamiento de Barcelona puede hacer para "limitar la oferta" y revertir "la barra libre" que según él se fomentó hace quince años, está una tasa turística que ha recordado que en España solo existe en la capital catalana. Parte de esa tasa, ha recordado, se reinvierte para "retorno social", y por eso la próxima semana visitará una de las primeras escuelas de primaria que tendrán sistema de climatización mediante placas fotovoltaicas fruto de ese impuesto turístico.

"En definitiva, queremos recuperar la ciudad para los barceloneses", ha añadido, haciendo referencia también al acuerdo anunciado este viernes por el que el distrito de Ciutat Vella no dará más licencias a comercios de cannabis, telefonía móvil y manicuras, con el fin de retornar al barrio el comercio de proximidad y evitar que solo haya tiendas para visitantes.