Los críticos de ERC presentan una lista alternativa para liderar el partido en Barcelona

Los sectores críticos de ERC han presentado este viernes una candidatura alternativa que disputará el liderazgo de la federación del partido en Barcelona a la lista de los afines a la actual dirección de Oriol Junqueras. La lista de los críticos, bautizada como Dignitat Republicana, está encabezada por la líder de ERC en el distrito del Eixample, Creu Camacho, como candidata a la presidencia de la federación, y el exconsejero del distrito de Gràcia Miquel Colomé, candidato a la secretaria general, mientras que la candidata a la presidencia de la Asamblea de Barcelona será la edil del Ayuntamiento de Barcelona Rosa Suriñach.

Esta candidatura, en la que hay militantes cercanos a las candidaturas de Nova Esquerra Nacional y Foc Nou que disputaron el liderazgo del partido a Junqueras, se enfrentará a la lista de los afines a la dirección, que encabeza la actual presidenta de ERC Barcelona, Eva Baró, y la concejal de distrito de ERC en Sant Martí Lourdes Arrando.

La federación de Barcelona, la más grande de ERC con cerca de 1.000 militantes, celebrará su congreso regional el 26 y 27 de abril. Este sábado termina el plazo para presentar las candidaturas, que necesitarán el aval de un 5 % de la militancia de la capital catalana para poder competir en el congreso.

En un comunicado, Dignitat Republicana ha subrayado que su candidatura "nació en la cola del Orfeó Martinenc el 13 de junio de 2024", en referencia al fallido congreso de ERC Barcelona en el que la militancia tenía que decidir si los republicanos entraban a formar parte del gobierno municipal de Jaume Collboni (PSC), una cuestión que la dirección local nunca más volvió a plantear. Esta lista, que reclama "recuperar la voz" de las bases y afea "las formas" de la actual ejecutiva local, se muestra partidaria de que la militancia se pueda expresar sobre la entrada de ERC en el gobierno de Collboni, aunque sus integrantes subrayan que no serán "la muleta de nadie, ni del PSC, ni de Comuns ni de Junts".

"Aquella asamblea nunca se volvió a convocar, pese a las promesas, y algunos miembros de ERC decidimos crear una alternativa para defender con garantías la democracia interna, el proyecto propio de ciudad y el respeto a los militantes de base", han señalado los críticos, que censuran la "ausencia de debate y el abandono de un proyecto propio y genuino, independentista y de izquierdas".