Dia Mundial del Cáncer de Colon

Un estudio valida una nueva estrategia para superar un mecanismo de resistencia a la quimioterapia clásica en cáncer de colon

Una investigación liderada por médicos y científicos del IMIM ha permitido comprobar como añadiendo un péptido a la quimioterapia basada en en oxiplatino se reducen los efectos secundarios de la terapia sobre las células normales del tumor, entre los que figura el desarrolla de resistencia al tratamiento

EL Hospital HLA Moncloa incorpora inteligencia artificial para tratar el cáncer de colon.
A partir del estadio 3, la supervivencia del cáncer de colon y recto se reduce significativamenteHospital HLA MoncloaHospital HLA Moncloa

La tasa de supervivencia de los pacientes de cáncer de colon y recto metastásico es del 10% a los 5 años, mientras que entre los pacientes con cáncer avanzado en estadio 3, ésta sube hasta el 40% o 50%. En la actualidad, el tratamiento indicado, en la mayoría de los casos, para este perfil de paciente consiste en una quimioterapia basada en el oxiplatino, que, recientemente, se ha visto que no es del todo eficaz.

"Hace poco, hemos publicado los resultados de una investigación en la que vimos que la quimioterapia con oxiplatino , que originalmente está diseñada para matar las células cancerosas y para actuar especialmente sobre ellas, se acumula mucho dentro de las células sanas que forman parte del tumor y participan dándole arquitectura, los fibroblastos, a los que no se había prestado mucha atención", explica el doctor Alexandre Calon, investigador del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), quien al respecto comenta que "estas células, no solo sobreviven al tratamiento, sino que además, durante años, se quedan con concentraciones altas de quimioterapia". En el contexto de ese estudio, los investigadores vieron que "una vez que los fibroblastos se activan por esta quimioterapia, empiezan a secretar factores que permiten al tumor hacerse más resistente a las rondas siguientes de tratamiento". Es decir que "existe un mecanismo de resistencia a la quimioterapia, que no es una resistencia directa de las células cancerígenas, sino un efecto secundario del tratamiento que tiene lugar en las células normales", indica Calon.

El foco, en el microambiente

Ante esta evidencia, un equipo multidisciplinar del IMIM y el Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) impulsó una nueva investigación para estudiar la forma de reducir esa resistencia como efecto secundario de la quimioterapia en cáncer de colon. "Para ello hemos juntado la quimioterapia clásica, basada en el oxiplatino, con un péptido, formado por aminoácidos y muy fácil de producir, y lo hemos testado en modelos de ratones y muestras de pacientes y todo ello con el enfoque puesto en el microambiente tumoral", relata Calon, que ha coliderado este trabajo, quien pone de relieve que "la parte original de esta investigación es que, si bien normalmente, cuando se evalúa si un tratamiento puede ser beneficioso o no para un paciente, se mira su efecto sobre las células cancerosas y solo sobre ellas, ahora, lo que se ha hecho es poner el foco en el microambiente del tumor para poner de manifiesto lo que pasa en las células sanas y eso no ha llevado a añadir el péptido a la quimioterapia basada en el oxiplatino".

El resultado es que este tratamiento tiene "un efecto sobre las células cancerosas parecido al tratamiento clásico, pero la parte interesante es que, al añadir este péptido, entra menos quimioterapia a las células sanas, de manera que éstas se activan menos y, por lo tanto, producen menos resistencia a través del microambiente tumoral", señala el investigación. De hecho, se ha visto que la acumulación de platino en el microentorno de los tumores de los ratones tratados con este nuevo abordaje en el contexto de este estudio cae de forma radial y es hasta 3,5 veces más baja.

Terapia más dirigida

Pero además, como apunta Calon, "en modelos de ratones también hemos podido ver los efectos de este tratamiento sobre los órganos, no solo sobre el tumor, y hemos comprobado que al añadir el péptido, la quimioterapia no entrara tanto en los órganos que normalmente se ven afectados por este tratamiento, como el hígado, los riñones e, incluso, la mucosa normal del colon". Así pues, con esta nueva terapia, se reducen también los efectos secundarios y, por lo tanto, "se está transformando el tratamiento clásico en un tipo de terapia más dirigida al tumor y menos a los órganos sanos", subraya Calon.

Por lo tanto, gracias a esta investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Medicinal Chemistry, se "abre una nueva vía para el tratamiento de los pacientes de cáncer de colon y recto avanzado y metastásico", pero también se pone de manifiesto que "en el futuro, a la hora de desarrollar nuevas terapias, hay que tener en cuenta también a las células sanas y no únicamente a las tumorales", destaca el investigador de IMIM, quien indica que en el caso concreto de este estudio, esa estrategia ha servido para "encontrar un marcador de la actividad de la quimioterapia dentro del tumor, un marcador prometastásico, una molécula que sube con el tratamiento clásico y, sin embargo, al introducir este péptido que reduce el impacto sobre las células normales, baja".