
Arte
Una exposición demuestra la vigencia de Antoni Clavé
La muestra, con dos sedes, presenta obra inédita del gran pintor catalán

Han pasado veinte años desde el fallecimiento de Antoni Clavé y podría pensarse que alguna gran institución pública catalana le dedicaría una gran exposición antológica. Pero no es así y esa retrospectiva ha venido a Barcelona de la mano del Palau Martorell con la complicidad del Reial Cercle Artístic y que son las dos sedes de una completísima muestra que explora los diversos temas que forman parte del imaginario de este creador.
Desde hoy y hasta el 16 de noviembre, «Antoni Clavé con mayúsculas» contiene obras, muchas de ellas inéditas, procedentes de colecciones privadas, así como del Ayuntamiento de Barcelona o el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba), además de la implicación de los Archives Clavé de París cuya responsable, Aude Hendgen, es la comisaria de la muestra junto con José Félix Bentz.
El recorrido se inicia con Clavé en la Barcelona de los años 30 cuando nuestro protagonista se convierte en uno de los grandes cartelistas de su tiempo, el responsable de la imagen gráfica publicitaria de los títulos que distribuía la firma Cinematografía Nacional Española (Cinaes ).
La derrota republicana en la Guerra Civil obligó a Clavé a trasladarse a París donde conocerá a Picasso, quien será un buen amigo y apoyo. El Palau Martorell acoge algunas de las composiciones que realizó en su estudio de la capital francesa, donde también fue figurinista y escenógrafo para el teatro y el ballet. El gran éxito le vino, en este terreno, en 1949, gracias a su personal lectura de «Carmen» para Roland Petit en Londres.
En la muestra tampoco se olvida de su participación en el Pabellón Español de la Bienal de Venecia en 1984, con la presencia de algunas de las 125 piezas que allí estuvieron expuestas. Otro aspecto importante es que pese al exilio e instalarse definitivamente en Saint Tropez, nunca se olvidó de Barcelona, algo que personificó en su devoción pictórica hacia el principal club de fútbol de la ciudad.
Gracias a la salas del Palau Martorell también podemos viajar a Japón donde en 1986 protagoniza exposiciones en Tokio, Osaka y Hakone. El arte japonés, como demuestra en sus «collages», se convirtió en una gran influencia. Otra fuente de inspiración, también visible en esta exhibición, sería Nueva York a la que dedica varias pinturas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar